GRADO 10 SEDE NUESTRA SEÑORA DE LAS LAJAS 2019


CLAUDIA XIMENA ZAPATA DORADO
GRADO 10


Soy Claudia Ximena Zapata, tengo 15 años y me gusta escribir, la música y el Ultimate. Mi historia no ha sido la más bella de todas, pero es algo en lo que pude aprender. 

En sus letras, su voz, su vida, su estilo. 2019.


ENCERRADA EN MÍ

CAPÍTULO 1
Soy Mikaela Pérez y pienso que mi vida es un desastre. Mi madre no me quiere, mis “amigos” ni me ponen atención, todos me traicionan. ¡Todos son unas hipócritas!
Apenas llego a casa soy la única de mis 3 hermanos a la que ponen a hacer ¡Todo! ¡Todo! Sólo soy yo. Mi mamá no me quiere, estoy segura que desde que nací soy un estorbo, desde que nací mi padre y mi madre tienen problemas, mis hermanos tampoco me hablan. Mi  papá suele decirme que fui yo la culpable de su separación con mi madre. Esto me llevó a tener pensamientos “suicidas” que hoy me aquejan.
Mi padre, llamado Gray, es un hombre alto, moreno, acuerpado, mala gente, egoísta, orgulloso, arrogante, mal humorado, mentiroso, grosero, entre otros. Les contaré por qué pienso esto de él. Un día, él le tiro un plato de cerámica a mi abuela. Por suerte le cayó en los pies. Yo todavía no entiendo por qué lo hizo pero actuó muy grosero.
Mi madre, llamada Esperanza, es una mujer de una estatura promedio, blanca, tiene los ojos claros, cabello negro y no muy largo, es estricta, un poco gruñona, alegre por ratos y amargada por otros.
Mi hermano Maicol, es mi hermano mayor, el único hombre de los hermanos. Él es alto, su piel es clara, tiene cabello largo, sus ojos son claros, serio, delicado, amable, por ratos es algo frío pero es muy gentil. Él no le pondría problema a nadie y es muy difícil de hacer llorar.
Mi hermana Erza, es mi otra hermana mayor. Ella es la del medio, es alta, morena, tiene el cabello largo, su cara es muy bonita, es sensible, cariñosa, seria, extrovertida, amable, generosa, entre otras. Le gusta arreglar los problemas que sean posibles.      
Yo, como ya les dije, soy Mikaela. No soy muy alta de estatura, soy morena, nada bonita, no tengo autoestima, soy muy pesimista, todo es horrible en mi vida, todo es un caos, mi cabeza nunca se cuadra, no soy muy sociable y no me gusta mostrar mis sentimientos.
Les contaré como empezó todo: Un día estaba es casa con mis padres y mis hermanos. Por alguna razón empezaron a gritar más fuerte que de costumbre. Yo me asusté y salí de la casa para no llorar. En ese instante sentí un fuerte jalón y era mi papá un poco alterado me grito: -¡Fue tu culpa! ¡Tú hiciste que tu mamá se alejara de mí! ¡Para qué naciste!
Mi papá llevaba unas bolsas en su mano. Creo que era su ropa. Después de que el salió completamente de la casa me puse a llorar, sentía como si todo se fuera a derrumbar.  Salí corriendo al interior de la casa y me dirigí al baño cogí una cuchilla que me encontré en los gabinetes del baño. ¡Quería matarme! Ya estaba harta de todo. Escuchaba a mi madre al fondo de la casa riendo, ¿Acaso estaba feliz con lo que estaba sucediendo?  ¡Es un monstruo! –Pensaba- Mí vida es una mierda, estaba saliendo la sangre de mi muñeca y yo no quería saber más de la vida como tal. Después de unos minutos prometí vengarme de mi madre. Quería hacerle daño a ella por echar a mi padre pero, a la vez quería darle las gracias. Lo que quería era que se sintiera como lo peor del mundo. Me enrollé un trapo en la muñeca para que la sangre dejara de fluir. Salí del baño y me dirigí a mi habitación que quedaba hay al lado del baño e inmediatamente me acosté a dormir.
Al día siguiente, hablé con mi mamá y le dije que ya no la quería, no quería estar más con ella. Ella me dijo: -Si ya no me quiere, ¡Váyase! Por mí no hay problema, pero tenga en cuenta que si se va, no puede volver más. Mejor, sabe que, ¡Váyase! Yo ya no la quiero aquí. Mañana sábado se va, no la quiero ver más.
Todo el día estuve pensando qué hacer. Pero no encontré ninguna solución, sólo estar en mi cuarto llorando. Esperé a que fuera el otro día para enfrentar todo lo que venía.
El sábado en la mañana. Salí con el corazón en la mano. Y otra vez pensé en suicidarme. Con mi maleta al hombro y unos ahorros que tenía llamé a mi abuela para irme con ella. Ella muy amable me dijo que podía ir a casa. Es un camino muy largo después de todo.

CAPÍTULO 2
Mientras me dirigía a casa de mi abuela, Maicol y Erza, mis hermanos, le estaban rogando a mi mamá para que yo volviera a casa. Maicol, se alteró y le gritó a mi madre con lágrimas en los ojos.
-¿Sabes cuantos años tiene ella? ¡Tiene 12! ¿Por qué no me echaste a mí?
Mi hermano llorando fuertemente, miró a mi hermana como para que le ayudara. Cuando ella iba a hablar. Mi madre dijo: -No es mi culpa que ella fuera tan fastidiosa, no tengo nada que ver hay.
Lo dijo con tanta calma que le dolió demasiado a mis hermanos. Ella dio media vuelta y se fue por ese pasillo oscuro hacia su cuarto. Mis hermanos se quedaron llorando.
Llegué a casa de mi abuela y lo primero que vi al llegar fue a mi padre parado en la puerta. Me asusté mucho porque no sabía que estaría en casa de mi abuela. Lo salude con mala cara y entre rápido. Vi a mi abuela al fondo de la casa, corrí hacia ella y me eché a llorar. Después de un largo rato llorando le conté lo que pasó. Ella me conto lo que le había dicho mi padre. Era una historia totalmente diferente. Cuando terminamos de hablar me dijo que hablara con mi papá. Yo asustada accedí. Fui a hablar con él, no tenía cara de agrado. Cuando iba a hablar me interrumpió y dijo: -¡Qué haces aquí!. ¡Por tu culpa todo acabó! –Él río- mañana te vas de aquí, ya no eres aceptada aquí. Después de todo es tu culpa que estés vagando de aquí para allá.
Me hicieron sentir tan mal sus palabras que me puse a llorar. Le dije que me iría al día siguiente en la tarde. El llamó a mi mamá ese mismo día por la noche. Cuando mi madre contestó el celular él le dijo:
-Hola,  Esperanza –Con un tono algo molesto.
-Hola Gray ¿Para qué llamas?
-Yo no voy a permitir que Mikaela se quede aquí
-Lo mismo digo yo –Mi madre lo dijo con mucho gracia- No quiero tener estorbos. ¡Adiós!
Ella colgó la llamada.
Fue un largo día para mí. Mi padre después de cenar se acostó a dormir. Yo quería hablar con mi abuela pero, ella parecía que no quería tenerme ahí. Decidí no preguntarle nada. Cuando fui a dormir mi abuela me puso a dormir en un mueble muy incómodo con pocos cojines, después de todo no tenía ni en donde dormir. Yo no era de esa casa, era como una visita no deseada por todos.
Tardé un poco en dormir, pero lo logré.

CAPITULO 3
Al día siguiente, cuando desperté en ese incomodo mueble me dolía la espalda por las incomodas tablas. Me paré del mueble para ir al baño, por alguna extraña razón no había nadie en la casa. Me bañé y salí a comprar algo para comer. Tenía que pasar por una avenida para llegar a la panadería. El día estaba gris, sentía que todas las personas me miraban mal. Cuando llegué a la panadería, la chica que atendía me habló con un tono fuerte. Yo me sentí muy mal así que la dejé allí y me fui.
Cuando me retiré la chica empezó a hablar con sus compañeros. Decidí dirigirme a la panadería más lejana, se encontraba a unas 10 cuadras. Mientras caminaba hacia allá me puse a pensar en lo que iba a hacer. Llegué a la panadería y esta vez era un chico muy sonriente y amable. Lo saludé y le pedí 2.000 pesos de pan. Todo fue muy rápido así que me devolví a casa de mi abuela a desayunar y a hacer café.
Cuando llegué a casa abrí la puerta y me dirigí a la cocina. Preparé el café y desayuné con el pan que había comprado. En ese momento llega mi papá en un carro con mi abuela. Mi abuela me saludó y dijo:
-¿Cómo durmió? ¿Por qué gasto plata en eso?
Mi papá en ese momento pasó por mi lado sin saludar ni nada, sólo me empujó un poco a mi abuela.
Le respondí todas las preguntas de mi abuela y decidí despedirme de una vez por todas.
Terminé de desayunar y me dirigí al cuarto a organizar mi maleta para irme.
Me armé de valor para irme a despedir de mi papá pero estaba cerrada la puerta así que decidí gritar fuera del cuarto de él para que el escuchara. Me preparé mentalmente porque tenía miedo, tenía mucho miedo. Le dije con voz temblorosa y medio llorando.
-Papá, te quiero mucho en serio perdón por nacer. Lamentablemente, yo no lo decidí. Yo sé que soy mala hija, intenté hacer todo lo que querías pero no pude, después de este “adiós” no sé si nos volvamos a ver. Gracias por todo –empecé a llorar mientras hablaba- por el tiempo, por los regaños, por tanta atención y sobre todo ¡Gracias por hacerme ver que el mundo y los padres son malos!
Me sequé las lágrimas y me dirigí donde mi abuela. Ya más calmada me despedí de ella y me fui. Otra vez con mi maleta al hombro me dirigía a la estación para ir a casa de un familiar. No iba ni la por la mitad del camino cuando volteó y veo a alguien corriendo detrás mío, las calles estaban solas y los locales cerrados estábamos solo esa persona y yo. No sabía si era mi imaginación o alguien me estaba persiguiendo pero, corrí con todas mis fuerzas y llegué a la estación del Mío pasé la tarjeta para entrar a los vagones y me monté al primer mío que vi. Ya un poco más calmada adentro del bus me puse a pensar qué era lo que había pasado, no logré analizar nada, estaba muy asustada. Me di cuenta que me dirigía hacia el norte y yo necesitaba dirigirme hacia el sur. Espere que se detuviera en alguna estación para bajarme y devolverme.
En cuanto me bajé del Mío llegó otro que se dirigía a mi destino, cuando el bus pasaba por la calle en la que me perseguía un hombre extraño lo volví a ver, pero esta vez con un arma en la mano. Vi cómo me apuntaba,  me asusté mucho así que me agache y me puse a gritar con las manos en los oídos, todos me miraban mientras yo lloraba de angustia y terror. Todos en el bus decían que iba a pasar. Pase la carretera y entré a un supermercado a comprar pan para llevarle a mi tía, después de todo era allá donde me dirigía. Me di cuenta que sólo era mi imaginación, ya que sólo yo estaba angustiada.
Abordé el bus alimentador que me llevaba cerca de ahí, todos me seguían viendo raro, por alguna razón no había nadie que conociera o que me acordara. Llegué a la última parada para ir a la casa de mi tía, subía y subía la montaña, me encontré un barranco grande, quería simplemente tirarme ¡Por ahí! Siempre me perseguía la desgracia no puedo creer todo por lo que pasé para enterarme que todo se iba a arreglar al pasar esa puerta.
Mis hermanos se cansaron de rogarle a mi mamá y se dieron por vencidos, sólo lloraban en su habitación, un día me llamaron y me dijeron que todo iba a estar bien. Nunca había escuchado algo tan lindo de ellos.
Llegué a la casa de mi tía, toqué la puerta y ella muy sorprendía me dejó entrar. Seguí por el pasillo, le pase el pan y me preguntó si quería almorzar, yo le dije que sí. Mientras almorzábamos ella me hacía preguntas. -¿Por qué estás aquí? –Me preguntó mi tía, con un tono preocupado. -Pasaron cosas en la casa así que no tengo a donde ir. –Después de mucho rato le conté la historia completa.
Ella se compadeció de mí y dijo que me podía quedar por ese día. Fui con mis primas a distraerme un rato. Por cierto, no funcionó no dejaba de pensar en la mierda que es mi vida. Mientras estaba con mis primas me di cuenta que mi tía salió, estaba segura de que ella iba a convencer a mi mamá para que volviera a casa pero. Todo no se estaba dando como era. Mi tía llegó a la casa de mi madre y empezaron a hablar.
-Hola, Esperanza –dijo mi tía
-Hola, ¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí? –dijo mi madre sorprendida
-Esperanza, Mikaela está en mi casa sin saber qué hacer, es muy irresponsable de tu parte dejarla a la deriva ¿Qué vas a hacer?
 -Estoy pensando en traerla de nuevo
-Si quieres te la traigo
-No, yo voy por ella.
Las 2 fueron hacia donde yo estaba, cuando llegaron mi madre me dijo que volviera pero nunca de buena gana ni se disculpó.
Fui a casa con mi madre y no me dijo nada sólo me dejo descansar, eso me asustó un poco. Estaba de día pero estaba muy cansada así que me dormí hasta el día siguiente. Cuando desperté mi madre vio las cortadas en mi brazo, pero me ignoro después de todo ella era la culpable.
Meses después todo siguió igual. Al menos tenía casa, lo único que cambió es que hermanos se pusieron más distantes conmigo.          Y mi madre intenta arreglar todo con palabras bonitas, pero nunca con un “lo siento”. Sigo viviendo en la desgracia pero al menos sin rondar por ahí. Sigo pensando que mi vida es una mierda, excepto por algunas personas que alegran mis días. No quiero a mi madre por más que le diga te amo. Nada lo cambiará.


El último encuentro

Era el inicio de primavera, me la encontré al otro lado de la acera, hacía frío y ella llevaba un vestido blanco, así sin más, me parecía muy hermosa, después de todo la conocía desde hace tiempo atrás, me encantaba su cuerpo, esa piel blanca me mataba, me pregunto ¿Cómo sería verla de color rojo?

Me llamo Erick, tengo una afición con el color rojo, gracias a esto he tenido muchos problemas. La conozco desde que estábamos en preparatoria, nunca hablaba con nadie, pero los observaba con tanto detalle que conocía cada una de sus acciones, sus rutinas, sus vicios, sus expresiones y cada pequeño detalle de ellos.

Un día, observándola me di cuenta que le gustaban los vestidos, no entendía el porqué, hacía frío y no paraba de temblar, así que para ganarme su confianza me acerqué a ella y le ofrecí mi chaqueta, no muy bonita pero, la recibió, intenté hacer una conversación con ella pero fracasé, le pedí su número y me fui hacia el otro lado de la carretera.

Ya pasaron unos cuantos días desde que me la encontré, estoy en mi cuarto pensando en ella, es que es tan hermosa que no puedo parar de fantasear, decidí llamarla, para invitarla a salir a dar una caminata por el bosque, ella dijo que sí, nos veremos a las 7 de la noche en la avenida para dirigirnos al bosque, pediré prestado un carro y guardaré un cuchillo en mi bota.

Llegó la hora, de encontrarme con ella, subí al coche y fui por ella, no sabía que esto ocurría justo hoy, quería verla, pero ya no estoy en este mundo, sólo pude decir que la amé. 



Él

¡Oh amado mío!
¿Cómo has vuelto tan rápido?
Si de aquí a la puerta del cielo y el infierno hay tanto por recorrer
¿Qué puedo hacer por un fantasma como tú?


EN LA OSCURIDAD
En la oscuridad te busco, te lloró y no te encuentro.
Estoy sola en este cuarto oscuro
No hay nada más que ventanas a las cuales no entra ni una gota de luz.
Me dejaste un día y nunca más volviste
Sólo busco una luz, que hará que me liberé.


Mujer

Mujer bella,
 mujer amable, 
mujer fuerte, mujer luchadora, 
mujer feliz, mujer con mil demonios, 
mujer, mujer, mujer perfectamente imperfecta.

Aves
Ellos son libres y a veces están enjaulados.
Ellos son de muchos colores y a veces solo de uno.
Ellos son alegres y a veces no.

Ellas son aves que están libres y a veces no.



Un amor para toda la vida

Fue un mes de noviembre, nos conocimos espontáneamente y todo fue cuando todo sucedió de repente, desgracias, amoríos y mucha felicidad, pero más que todo, fueron más problemas. Tenerte me hizo daño, pero ¡te amo! Lo diré siempre.

Esto comenzó así, esta es mi historia.
Aquel día, estaba muy nublado, tenía frío y solo quería descansar en una banca que estaba en el primer piso de mi sede, tenía falda cuando toque la banca con mis piernas descubiertas me dio un escalofrió por toda la espalda. al cabo de unos cuantos minutos llego una chica, no sabía quién era ella, pero se veía muy bonita, interesante, carismática, desprendía alegría por sí misma. Solo la observaba, no quería hablarle, ¿Qué le diría? Pensé y pensé, hasta que ella decidió comenzar todo el inicio de una gran historia.

Mi nombre es Claudia voy en décimo de secundaria, soy una pequeña niña soñando en un futuro perfecto como todos,  supongo, pero todo no es tan perfecto como quisiera que fuera. La palabra pobreza es lo primero que se me viene a la mente cuando pienso en mi casa, si es que a eso se le puede llamar casa.

Al final terminamos presentándonos en aquella banca tan fría y solitaria, como toda su apariencia su nombre también era hermoso. Lo recordare siempre, esa escena, en aquel momento, ella me llevo hacia el amor de mi vida, pero también me llevo a muchos problemas depresivos, como todo adolescente que no sabe por qué todo le hace daño, cada cosa que pasa. Así era yo, todos me manipulaban y yo ni cuenta me daba.

Desde pequeña, siempre eh estado en psicólogos por un problema, por otro, pero ¿y qué? A nadie le intereso y me botaron a donde nadie le intereso.
Después de un tiempo cada día nos saludamos y compartimos alguna que otra palabra, nos reíamos y disfrutábamos mucho de eso, conocí mucha gente gracias a ella no todos me caían bien pero tampoco era malo conocer nuevos aires. Me enteré que ella practicaba un deporte que yo practicaba ya hace un tiempo, decidí acompañarla a uno de sus entrenos.

Mi padre siempre fue buen con nosotros, pero la felicidad dura poco ¿no?, mi madre lo echo y todo lo trágico empezó, de allí a la nostalgia, al choque de esa separación tenía que ir mas al psicólogo que de costumbre. Sigo igual y hasta peor.

Llego la hora de ir a el lugar donde se hacían los entrenos, me acompaño mi hermana, fuimos caminando, después de todo íbamos a hacer ejercicio, llegamos a aquel lugar, amplio, era un coliseo de por donde vivo, una cancha de micro nada mal y unas gradas para sentarse, tenía un techo muy alto rojo, estaba haciendo un poco de frío, ya que era de noche, pero ¿Y qué? No me importó en lo absoluto, aunque era alérgica al frío, solo quería salir.
Mi madre, mi padre, mi familia, la extraño, todo fue por esa estúpida felicidad de la que todos sueñan.

Continuará…

No puedo dormir

No puedo dormir por pensar en ti, 
siento que todo pasa tan rápido pero tan lento, que estoy pensando que Dios sí existe,
a tal punto que tiene lo mejor para nosotros.

No puedo dormir por pensar en ti,
qué pasaría si me ilusiono contigo 
¿Y si no eres los mejor para mí?; 
Tengo tantas dudas y tan pocos respuestas.

No puedo dormir por pensar en ti, siento que mi vida cobra sentido, pero siento que lo pierde porque no estás tú, no está la persona que se está convirtiendo en mi motor gracias a Dios.

No puedo dejar de pensar en ti,
En como tú hiciste para hacerme confiar y creer, siento que te amo pero, ¿Y si no? 
¿Serán alucinaciones o será real?
Simplemente no puedo, todo es tan falsamente real.



Maldito mundo

Sólo tenía unos 7 años, era horrible pensar lo que podría suceder si salía sola a la tienda de nuevo, no sabía qué hacer, sólo lo hacía para que mis padres no se dieran cuenta, sólo tenía miedo de que se enteraran de todo lo que sucedió, yo sé que no era mi culpa pero, me sentía muy culpable por ser tan confiada.
No tuve infancia, me violaron a los 7 años pero todo no acabó ahí, fueron muchas veces más, solo me quedaba fingir que no me había pasado nada, no demostraba tristeza pero si felicidad.

Nunca lo conté porque sabía que todos dirían que es mentira, fue rápido todo, una pequeña droga mientras iba a la tienda y ya está, estaba en manos de alguien que no conocía, no sé cómo me dormí de repente, pero lo hice, no me acuerdo mucho de todo, cuando desperté estaba en una cama de alguien desconocido sí, estaba desnuda era obvio, me dolía el cuerpo demasiado pensé en salir de ese lugar pero no pude, no podía pararme y me temblaba todo, ese dolor intenso entre las piernas era lo peor.

Después de un rato llego él con una máscara puesta, supongo que para que no recordara quien era decidió vestirme y sacarme con los ojos cerrados y dejarme donde estaba antes de que sucediera todo.

Fue una noche muy larga para mí, no sabía que decirle a mis padres, ellos me preguntaron donde estaba y les dije que me fui a donde una amiga. Pensaba que no me creerían pero si lo hicieron y eso me tranquilizó mucho.
Me seguía doliendo el cuerpo pero no tenía más remedio que quedarme así y aguantar, no siento odio alguno al desgraciado que me hizo eso, solo siento odio por mi, ya estoy sucia y muchos me han tocado a la fuerza, no sé porque Dios me hizo esto, no sé que le hice, yo era una buena niña.

No creo que alguien me pueda ayudar, ¿Un psicólogo? Los odio, no hacen más que decir mentiras para que les pagamos y ya no hay nada que pueda hacer, tragarme mi sufrimiento.

He cambiado

No he podido descansar,
no he podido descansar de saber lo mucho que he cambiado.
He cambiado tanto, tanto que ahora espero a alguien y no le reclamo por hacerme esperar.
He cambiado demasiado,
demasiado que ahora me dejo llevar por sus palabras.
He cambiado mucho,
mucho que espero pacientemente a que contestes mis mensajes.
He cambiado y no es normal en mí ser paciente esperando tu amor.

El lienzo
El era un lienzo, pero un lienzo dañado.
Intentaron pintarlo con las obras más hermosas .
Se fue dañando poco a poco, las obras no tenían forma alguna.
Pero llegó alguien a cubrir toda ese óleo regado.
El se volvió la obra más hermosa que nadie pudo haber visto antes.


La historia que no debía de contar

Hay historias que todos nos guardamos, en algún momento las dejamos ir y así las superamos, con el tiempo me e dado cuenta que a pesar de que hago que la gente suelte todos sus problemas para que descansen, yo no hago lo mismo, me e enterrado en mis recuerdos y en mis obscuro pasado.
Y aquí viene parte de mi historia:

Cuando era niña, siempre veía a mi abuelo patear a mi perrita, me daba tanta pero, tanta rabia que hasta me daban ganas de matar a mi abuelo. Fueron varios días en los que soñé que mataba a mi abuelo, con una cuántas puñaladas, no eran necesarias tantas, para llevar a cabo mi pequeña misión, lo soñaba y lo soñaba, que un día sin darme cuenta lo hice, me fui a dormir y el sueño pasaba, cuando desperté, era real, no lo mate, pero me arrepiento, es mi abuelo ¿No? Es su forma de ser y así lo criaron.

Fueron 3 puñaladas, ¿Arma? el cuchillo de la cocina, ¿Él se dio cuenta? No, no se dio cuenta quien fue, después de todo era un barrio un poco peligroso y yo no es que tuviera tanta fuerza como para dañarle algo, pero misión cumplida, descansé un poco y seguí siendo la misma niña tranquila de siempre.

Al final, el Karma existe, y ahora era yo la de las tres puñaladas.

BRAYAN STIVEN CÓRDOBA

EL ÚLTIMO ENCUENTRO

Había una vez un muchacho llamado Miguel, él era un joven alto, de ojos color miel, cejas abundantes y cabello oscuro, la verdad muy guapo, le gustaba mucho escuchar música en especial el género pop, era su preferido, además de eso era reconocido por ser un chico súper obediente, respetuoso y amoroso con sus padres, con muchos sueños y metas por cumplir para brindarles lo mejor a sus seres queridos.

Aparte de escuchar música, Miguel tenía otro pasatiempo, que no solo era su hobby sino su pasión, el fútbol, jugaba de medio campista en el equipo conformado por sus compañeros en la preparatoria y sobresalía por su buen desempeño en la cancha.
Un día,  al salir de la universidad en el parque que había de camino a su casa, vio que una mujer estaba llorando por lo que decidió acercarse y preguntarle qué era lo que le sucedía, a lo que la chica de manera impulsiva le contesto que no se acercara y que se retirara, que a él ni a nadie le importaba lo que en ese momento le estaba pasando, Miguel un poco preocupado por no poder hacer nada decide obedecer y retirarse para no incomodar a la dama y toma su camino de nuevo a casa.


Al llegar a casa Miguel saluda a su madre con un beso en la frente y un fuerte abrazo como de costumbre,  y le cuenta lo sucedido en el parque, a lo que la madre también un poco intrigada le contesta que tal vez puede ser que aquella mujer tenga algún problema en su hogar, con su familia o cualquier otra situación, pero que el nada podía hacer además de lo que ya había intentado.

Terminando la cena, el joven preocupado sin dejar de pensar en aquella mujer, decide salir nuevamente al parque para ver si aún se encontraba allí, contando con la buena suerte de que si, ahí estaba, sentada en una banca junto a la fuente, distraída, pensativa, a lo que Miguel no desaprovecho para observarla más detalladamente, era una chica hermosa, tenía el cabello rubio, unos ojos grandes y expresivos, sencillamente hermosa.

El chico antes de acercarse nuevamente, compra algo de comer para llevarle a la dama, pues pensó que tal vez podía tener hambre y así podría acercarse un poco más a ella; cuando llega nuevamente al lugar donde se encontraba la chica, la saluda nuevamente, y le pregunta ¿cómo te llamas?, a lo que ella vuelve y le responde que a él eso no le importaba, que por favor se retirar y la dejara sola. Miguel esta vez decidido a no marcharse sin lograr saber el motivo de la tristeza de aquella mujer, vuelve a preguntarle ¿Cuál es tu nombre?, hay algo en lo que te pueda ayudar?, la mujer un poco más tranquila le responde: mi nombre es  Isabel abriendo paso a si a una plática que duro muchas horas, horas en las que estos dos jóvenes terminaron por lograr tal empatía, que se vieron en aquella banca de ese mismo parque en muchas otras ocasiones desde aquel día.

Transcurridos 3 meses desde aquella noche triste, Miguel decide declarar su amor a Isabel y pedirle que sea su novia a lo que ella le contesto sí; fue así como  empezaron cada día a alimentar ese amor, con cada uno de los momentos compartidos,  con los detalles que cada uno tenía para el otro, todo con un único fin   no dejar marchitar ese lazo de amor que los abrazaba cada vez más fuerte.

Una tarde algo nublada, Miguel en su alcoba recibe una llamada de su amada en la que se despedía y le daba las gracias por todo lo bonito que le había regalado en ese tiempo que llevaban compartiendo, pero que no podían seguir juntos, que la perdonara si le causaba dolor o sufrimiento pero que era algo a lo que ella no podía dar solución, pues sus padres habían decidido viajar para otro país, por lo que no se podrían volver a ver, terminando así la llamada y dejando en mil pedazos el corazón de Miguel. El joven desconsolado sale en busca de su madre a contarle lo sucedido, pues no lograba contener su dolor. La madre aún más triste de ver a su hijo tan desconsolado, lo abraza fuerte y le dice: corazón, si es de reencontrarse en su destino tenlo por seguro que Dios lo hará posible, déjalo todo en manos de él, pues es el único que en estas situaciones nos puede dar esa paz que tanto necesitamos.

Aunque no fue fácil reponerse de aquel amargo desamor, Miguel logra seguir adelante con su vida, pasados 3 años termina sus estudios y se ubica bien laboralmente, sin perder nunca la esperanza de que en su camino se pudiese encontrar nuevamente con el único amor que había sentido hasta ese momento en su vida.

En su nuevo trabajo, el chico obtiene el privilegio de viajar al país a donde se había ido su amada, para implementar unas nuevas estrategias de mercado en unas sucursales de la empresa en la que trabajaba. Miguel viaja y con los nervios de punta por la incertidumbre de no saber con qué se podría encontrar, pues desde aquella última vez que hablo con Isabel, nunca más volvió a saber de ella.
Al realizar las actualizaciones correspondientes a su trabajo el joven decide desplazarse hacia el lugar donde se encontraba su amor, y si, ahí estaba hermosa como la última vez que la vio, solo que no estaba sola, ni tampoco estaba triste, ya tenía pareja  y además de eso un hijo, si ella habría logrado rehacer su vida.

Miguel con lágrimas en los ojos, pero feliz de ver a su amor realizada, sin importar que no fuera con él, se decide y se le acerca de la manera más cordial y sutil, como cualquier persona que se encuentra con un amigo de hace mucho tiempo, a lo que ella le responde con una sonrisa en su rostro y por supuesto un poco asombrada le da un fuerte abrazo y lo presenta a su familia.

En ese momento aquellos jóvenes sintieron nuevamente sus corazones palpitar de manera desmesurada, el, porque aunque no fuese a su lado ella era feliz y ella porque sabía que aunque este sería su último encuentro, le daba gracias a la vida por tener la oportunidad de verlo una vez más.
STIVEN  OJEDA

MI HISTORIA
Hola, mi nombre es Stivens Ojeda, tengo 17 años y vivo en la Choclona. 
Nací el 11 de julio del 2001 en el hospital San juan de Dios, que por suerte estoy vivió y el motivo de esta historia es contar un poco de mí ya que de mí nadie sabe más que yo…

Fui negado por mi padre y estuve 7 meses con los 2 apellidos de mi madre. A los 7 meses mi padre me puso su apellido diciendo que era un favor. Y no es por llamar la atención sólo cuento como fue todo. Crecí con mis 2 hermanos pero al pasar el tiempo me di cuenta que tenía más, soy el menor de todos y el más calmado.

Me gusta mucho la música pero sólo algunos géneros, más que todo el metal, la música me aleja de este triste mundo así no este con mi teléfono siempre me verás con los audífonos puestos así sé que aunque no escuche música, sé que me mantiene distraído.

Me gusta mucho el pan es por eso que en vez de qué me veas almorzar algo que alimente, siempre voy a preferir el pan.
Soy alguien que tiene una actitud indecisa la mayoría del tiempo estoy con actitud depresiva, sé que ustedes siempre me ven animado y con recocha pero ustedes son la pequeña parte del tiempo pues la mayoría estoy sólo.

Amo el colegio.  Adoro estar en el colegio, sé que sólo es una pequeña parte del tiempo pero en esa pequeña parte, aunque algunos me odien, me siento bien de estar rodeado. Cuando salgo del colegio mantengo solo y en mi barrio no salgo, no tengo amigos solo uno que va a veces a mi casa. En el colegio conozco a la mayoría. En pocas palabras me siento bien con todos ustedes y agradezco que soporten a este chino toposo.
Mi teléfono…
Para lo único que lo uso es para escuchar música, descargar programas y anime. No soy alguien social, tengo WhatsApp pero no lo uso, el teléfono no lo uso más que todo para escuchar música.
Sé que a muchos no le interesa lo que escribo pero ya que hijue… Ja ja ja… Simplemente conté lo que muchos saben pero algunos no…
Estoy soltero por decisión propia (no falta pelusa que diga lo contrario ja ja ja) en mis 17 años solo he tenido 3 novias.  Soy muy tímido y reservado, me gusta dar consejos y escuchar a los demás, hay problemas que me gano sólo porque me preocupan algunos amigos (no quise arruinar tu amistad pero sabes que es mejor así ¿No?), cometo muchos errores pero sé que algún día van a servir.
Tengo una enfermedad que no me deja engordar y crecer (desnutrido), sólo peso 46 kg y mido 1.70, pero no es buena estatura para mi edad, se supone que moriríaa a los 12 pero aquí sigo chimbiando la vida.
CONTINUARÁ…
Sólo si ustedes quieren.
DENTRO DE MÍ
Historia publicada por la periodista (Yaneth Vargas)
Motivo de la entrevista: homicidio múltiple
Persona entrevistada: nombre con características erróneas.


Mi nombre es *#"nombre erróneo"/ (% tengo 45 años, vivía en New york, en ese tiempo tenía 35 años ¿Qué quieres saber de mí?
Mi nombre es Yaneth Vargas y quisiera entrevistarlo para mi artículo. Quiero saber el por qué esta aquí.

-Está bien le contaré la historia de cómo termine aquí...
En Julio 11 de 1990 trabajaba como programador en una empresa en New york, un fin de semana salí de rumba con unos amigos, éramos 5 en total, esa noche fuimos a varios lugares incluyendo burdeles, consumo drogas pero no soy tan adicto, admito que esa noche hubo alcohol, drogas y sexo era como el paraíso, algo que me divertía demasiado, pero lo bueno no dura para siempre.

Uno de nosotros se le ocurrió jugar con la tabla Ouija, no estaba pensando con la mente clara estaba muy drogado entonces accedí. Nos fuimos para la cabaña de un amigo él consiguió la Ouija, ninguno había jugado antes, nos guiamos por algunas historias, empezamos a jugar y no recuerdo nada más.

Cuando desperté me di cuenta que mi camisa tenía sangre y además de eso yo estaba fuera de la cabaña en un lago, me dolía la cabeza,  no podía recordar nada, me devolví a la cabaña,  cuando entré estaban 2 de mis amigos,  los desperté para saber que pasó la noche anterior y el por qué tenía sangre en la camisa,  ninguno recordaba nada y faltaban otros 2, escuchamos algo del otro lado del cuarto e  inmediatamente fuimos a ver, cuando prendí la luz estaban los 2,  uno de ellos estaba brutalmente apuñalado,  también le habían arrancado la lengua y le cortaron su cuello. Nos asustamos demasiado, hasta vomité, pero de repente el otro cuerpo empezó a moverse, solamente estaba apuñalado en el estómago pero muchas veces, había perdido mucha sangre y seguía desangrándose, inmediatamente lo acomodamos y reaccionó.  Queríamos saber qué había sucedido pero cuando me reconoció se asustó demasiado empezó a arrastrarse gritando (ALÉJATE DE MI, MONSTRUO) al hacer mucha fuerza perdió aún más sangre y murió.


Yo estaba asustado y mis 2 amigos también, no sabíamos qué hacer, buscamos alguna pista pero nada de tabla Ouija, estaba partida por la mitad y el cuarto estaba destrozado. Después de una hora de lo sucedido pensábamos enterrar los 2 cuerpos y olvidar todo, yo me empecé a sentir raro, vomité 3 veces seguidas, veía borroso, no tenía equilibrio. Los 2 me miraban raro y perdí la razón, cuando tomé conciencia tenía las manos llenas de sangre y sostenía un martillo con sangre, miré hacia mis pies y estaba el cuerpo de uno de mis amigos, tenía la cabeza perforada como si lo hubieran golpeado bruscamente con algo, estaba aterrorizado no sabía qué hacer, miré hacia la pared y estaba el otro colgado de las manos con una mordaza, le quité la mordaza y lo desperté. Cuando me reconoció empezó a gritar (AUXILIÓ) me miraba y gritaba (MONSTRUO, ASESINO) Aterrorizado le tapé la boca y le dije que no sabía lo que sucedía.

-No recuerdo nada, explícame por favor.

*TÚ MALDITO PSICÓPATA LO ASESINASTE. MAL NACIDO DE MIERDA.
Yo no entendía por qué me decía asesino si yo no lo maté, estaba muy asustado, de repente algo tocó mi hombro, mire hacia atrás, había una sombra en frente mío y no podía moverme, estaba paralizado y más asustado, en ese momento recordé que la noche anterior jugando con la Ouija dije, serás bienvenido en mi cuerpo y no recuerdo más.

La sombra desapareció y ya podía moverme, de inmediato solté a mi amigo la reacción de él fue coger un bate y noquearme.  Al despertar estaba en este lugar en el que estoy actualmente atado con cadenas a una camilla, estaba sólo cuando entró mi amigo que me golpeó y le dije que había pasado el solo contestó: De verdad eres tú? %&$"error") &#$.

-Sí, ¿Qué está pasando? ¿Por qué estoy atado?
*Llevas atado 5 años, te alimentamos por medio de suero, hay una manera conectada a tu columna.
-¿QUÉ, ESTÁS LOCO? ¡GRANDÍSIMO IDIOTA!
*NO TENIA OPCIÓN
No comprendía el por qué estaba atado, trajo una pantalla y me mostró un video de mí retorciéndome en la misma camilla con voz diferente gritando:
-TE VOY A MATAR, HIJO DE PUTA, TE ARRANCARÉ LA LENGUA COMO A TU AMIGO.
No podía creer que ese fuera yo, ¿De verdad maté a mis 3 amigos? no podía recordar nada, estaba confuso.
Dijo que me iba a quedar en ese lugar de por vida atado a esa camilla, yo insistía que no pero no me hizo caso, desde entonces una voz en mi mente me habla y una sombra camina al rededor mío, me dice cosas horribles de que hará si llegan a soltarme.  Le pregunte el nombre me dijo:
Mi nombre es /%&#"error"$/ (
Le dije que era y mi amigo no volvió,  estuve sólo por 5 años hasta que vino usted para saber mi historia.
Percepción de la periodista: cuando el sujeto terminó la historia sus ojos se pusieron blanco, salía espuma de su boca, su voz cambió, empezaba a reírse y me dijo muchas cosas que me haría. Empezó a asustarme y de inmediato me retiré.
- 5 años solo con UN DEMONIO DENTRO DE MI.

AMOR OCULTO

Mi nombre es Juan, vivo en Italia,  trabajo como técnico en una empresa de electrodomésticos, pero eso no importa, vamos a mi pasado.
Tengo 15 años estaba en séptimo  grado y el año acababa de iniciar, esta vez llegaron alumnos nuevos entre ellos una hermosa niña de mi misma edad, no me gusta ni nada pero es algo curiosa… ella, simple y callada. En ese mismo instante entro el profesor, se presentó para los nuevos.
Él es muy divertido,  es el mejor del colegio, él quería saber el nombre de los nuevos y comenzó a preguntar, yo soy de los que se hace en los últimos puestos junto a mi corillo de amigos.
El profesor le preguntó a la niña nueva como se llamaba y la edad.

+ Mi nombre es Laura y tengo 15 años.
Su voz es hermosa pensé yo y tiene mi misma edad, es perfecta en físico y empecé a sentir curiosidad entonces quise hacer lo posible por hablarle. Después de un tiempo, ya avanzados. Ella tenía que hacer un proyecto de tarea pero en grupo y como no conocía a nadie lo iba a hacer sola, yo le propuse al profesor salirme de mi grupo y hacer equipo con ella para que no lo hiciera sola, obvio que lo hago para poderla conocer.

Ella es muy tímida y acepto hacer equipo conmigo pero le costó hacerlo, le hablé y le dije mi nombre y ella hizo una sonrisa tímidamente, para mi fue lo más tierno que vi, le pregunté que donde haríamos el proyecto si en la casa de ella o en la mía pero ella le daba pena ir a mi casa entonces yo le dije que no importaba yo iba a la de ella. Llega el fin de semana y tenía que hacer ese proyecto con ella, me había dejado su dirección en mi cuaderno y me dirigí a su casa, cuando llegué.

Es una casa muy linda pensé yo

Se ve un poco más grande que la mía

Me acerqué a la puerta y toqué el timbre, salió una señora y yo muy nervioso le pregunté por su hija, ella me preguntó qué era lo que quería, yo le dije lo del proyecto y llamó a su hija.

+Hola, perdón por mi madre es muy celosa conmigo, respondió Laura.

-No importa, se nota que le importas mucho.

Me dijo que pasara y yo tímidamente lo hice.

-Tienes una casa muy linda

+Gracias.

Hicimos el proyecto y a la vez la interrogué un poco acerca de la vida de ella y obvio,  ella también hizo lo mismo, nos hicimos amigos y en el colegio andaba con ella para que no estuviera sola, le presenté a varios del salón para que no sólo me conociera a mí y se hizo amiga de varias personas.

Poco tiempo después a mitad de año, quise invitarla a comer pero tenía que pedirle permiso a sus padres.  Tenía que hacerlo y pues me llené de valor y lo hice, todo salió bien, ella y yo salimos nos divertimos y comimos hasta llenarnos,  ja ja ja,  fue lo mejor que me pasó.

Ella se volvió como mi mejor amiga y viceversa, nos dábamos obsequios,  salíamos a comer, veíamos películas, íbamos a parques de diversiones  entre otras cosas.

Poco a poco ese sentimiento de mejores amigos para mi fue cambiando, no sé ella. Empecé a sentir más afecto por ella, ya me preocupaba si comía o no, si estaba bien o no. Ya habían pasado 3 años desde que la conocí y hace un año me empezó a gustar pero como soy de tímido no soy capaz de decírselo.

No sé qué hacer, lo único que se es disimular y no sé cuanto más dure así. He compartido muchos momentos significativos con ella, ya no estoy tanto con mis amigos por acompañarla a ella.

Ya pasaron muchos años y ya estamos para graduarnos, todo va muy bien y quiero darle un collar para que lo use el día de la graduación, no quiero esperar más para verla con su vestido.

Ya días después, día de la graduación cuando la vi solo pensé.

-¡Demonios!,  es bellísima…

Se me acercó me saludo y estaba mudo con sólo ver que era tan bella, celebró su graduación con su familia y yo con la mía pero quería estar con ella, es una sensación muy intensa y bonita, lastima ser tan cobarde y no podérselo decir.

Han pasado unos meses aún salgo con ella pero sigo sin decírselo, se me dan las oportunidades pero cuando intento me quedo mudo. Después de unos días ella dijo que quería hablar conmigo, quedamos de vernos en un parque, estuve esperándola por horas hasta que por fin llego, se veía triste y desanimada,  ella estaba algo deprimida, quise saber que pasaba pero sólo me dijo que ya no podíamos seguir hablando, yo muy asustado quería saber el motivo. Ella se va del país y solo quisiera decirle que la amo pero ni en un momento tan crítico fui capaz de decirlo, sólo la abracé y mis lágrimas caían.

Llevo 27 años amando a la misma mujer, lo malo fue que nunca pude decírselo.


SARA VALENTINA CADAVID

 

Mi historia de terror

Mi nombre es Daniela, tengo  19 años, soy la mayor de tres hermanas y un hombre.           Hace un año que estoy en esta celda fría y alejada de las demás reclusas, me consideran de muy alto riesgo y he sido condenada a la inyección letal.                                                    Tengo una celda para mi sola y no salgo de aquí, me dan de comer por medio de una puerta. Me tienen miedo.                                                                                                   El psiquiatra que viene a verme necesita ayuda.  Me sedán primero con un dardo como si fuera una bestia. Definitivamente, me tiene miedo. 

Mi diagnóstico es desequilibrio mental con triple personalidad,  pero más bien creo que le temen a mis ojos azules celeste, mis labios carmesí, mi piel blanca y buen trasero, bubis de buen tamaño y firmes y mi sensual manera de ver y moverme, se nota que se ponen nerviosos lo que no saben es que si hice todo eso es porque me sentía asustada y sólo me defendía.

Hace 11 años vivía con mi madre y mis cuatro hermanos en un poblado de Texas.      Mi madre de sangre latina es mexicana, de mi padre sólo sé que era francés y que mi madre se embarazó de mí en un baile en su pueblo allá en Michoacán, México. Y que se vino a USA sin saber qué estaba embarazada. Aquí nací, mi madre se llamaba Fabiola,  era bonita, una gran mujer, muy sensual, pero muy puta.

Mis hermanas son de diferentes hombres y mi hermano es de mi padrastro Javier un mexicano alcohólico, con aires de macho.                                                                                                                                 Mi madre trabajaba en un bar de quinta mal oliente para poder mantener a su macho. Porque yo a mis ocho años no estudio tengo que trabajar vendiendo galletas y ayudando en una tienda a un viejo loco que me daba asco y miedo pero necesitaba llevar de comer a mis hermanos.

Un día mi madre se fue a su gran trabajo y me dejó como siempre al cuidado de mis hermanos recuerdo la fecha como si fuera ayer era un 20 de abril era ya de noche y venia una tormenta. Abrigué a mis hermanos y los llevé a la cama.  Todos dormíamos en una sola cama todos apretados, Javier no estaba.

Así que me apuré a hacer todo,  recoger lo que mi madre no hacía por dormir todo el día, lave trastos y recogí todo,  me sentía cansada y  tenía frío,  la tormenta azotaba con todo y por primera vez sentí miedo, miraba como las gotas de lluvias resbalaban en las ventanas el aire soplaba con fuerza y entre la oscuridad al irse la luz vi una sombrita era mi hermanito de un año que gateando llegó a mi lado lo miré y me abrazó con  fuerza.

Le dije que todo estaba bien y me quedé sorprendida pues como se bajó de la cama fui a ver y la vieja cobija estaba tirada al parecer se cayó lo abracé y arrullé hasta que se durmió me quede acostada a su lado y me ganó el sueño. De pronto,  escuché entre sueños una respiración agitada,  un olor putrefacto entre mal aliento, alcohol y cigarro. Sentí como unas manos ásperas recorrían mis piernas y desperté asustada. Era Javier, quise pararme pero se acostó encima de mí su cuerpo gordo me ahogaba y me decía al oído que me cogería hasta hacerme gritar y aullar como una perra. Por un momento recordé que mis hermanos despertarían y se asustarían,  también recordé cuando mi madre se cogía a sus amantes,  siempre lo hizo frente de mi así que sabía lo que me pasaría y no podía escapar así que como pude le dije: no aquí,  por favor. Me jaló a la cocina, me aventó con fuerza y caí al piso, él se paró frente mío y de bajo el pantalón y quedo al aire su pene, un pene grande y grueso,  muy erecto y percudido que olía a pescado.  Me puso de rodillas frente y me jaló del cabello,  me dijo,  ¡Mama,  perra sucia!  Casi vomité y como me vio arquear me abofeteó,  me dijo si no lo haces iré por tu hermana,  mis ojos se llenaron de lágrimas y quise gritar pero sabía que nadie podía ayudarme así que con todo el asco del mundo empecé a mamar ese asqueroso y podrido pene. Cada vez gemía como loco trate de morderlo pero me miró y me dijo si me muerdes mató a tus hermanos,  así que seguí. Luego,  se vino en mi boca, vomité,  pero me jaló y me arrancó mi ropa de un jalón, mi desnudez quedó frente a él, mi delgado cuerpo yacía frente a un tipo de 1.80 de estatura para ser mexicano era alto su robusto cuerpo pesaba aproximadamente 100 kilos, me trate de tapar pero fue en vano, me jalo hacia él y por un momento quise gritar sin embargo,  recordé a mis hermanos y callé. Sus ásperas manos tomaron mi débil cuerpo y me tiró al suelo. Sujetó mis piernas y las abrió a par se echó encima y con se pene traspasó mi vagina,  me tapé la boca pues el dolor era horrible,  mis lágrimas rodaban por mi rostro y el embestía con rudeza.  El dolor era insoportable pero aún así no grité,  volteaba a ver a todos los lados buscando con que quitármelo de encima pero no podía ni respirar. Mientras el jadeaba en mi oído como cerdo y me decía maldita perra, estas bien apretada,  me gusta como gimes y volvía a embestir después de un rato se vino y se salió de mí.  Sentí que me partía en dos y quise moverme y huir, sin embargo, me jalo de mis pies y dijo a dónde vas aún no termino de cogerte perra desgraciada y me volteó,  tomó con sus manos mi cadera y me puso de cuatro.  Me penetró por el ano y la dejó ir toda,  sentí un inmenso dolor y mis lágrimas rodaban por mis mejillas el embestía con fuerza se aferraba a mí con los brazos y me la dejaba ir con todo sentí que el tiempo se cayó encima de mi aplastándome no podía moverme y tampoco respirar el maldito se quedó dormido y su asqueroso pene dentro de mí. Con la poca fuerza que me quedó y con mucho trabajo pude zafarme pero no podía ni pararme, la sangre escurría entre mis piernas y mi ano palpitaba con dolor con trabajos me arrastre hasta el baño,  abrí la regadera y me lavé con jabón con un mecate me tallaba mi cuerpo queriendo arrancar mi piel y dejar de sentir sus asquerosas manos y su putrefacto aliento me quedé bajo el agua llorando y deseando matarlo por primera vez sentí el sentimiento más fuerte en mi vida quería matarlo lo odié y odié a mi madre por no estar, la odié por permitir que esto me sucediera a mi corta edad, por no ser una madre como otras que llevan a sus hijos al parque y les compraban un globo. A mis ocho años no tenía infancia tenía que ser madre de mis hermanos, yo los bañaba y les daba de comer. Odiaba ser la mayor y tener que vivir así, miré el espejo y lo rompí tomé entre mis manos un pedazo y quise cortarme la garganta para terminar este infierno pero recordé a mis hermanos si yo moría,  mis hermanos quedarían solos pues mi madre no los cuidaba,  el bebé moriría de hambre y de seguro Javier tomaría a mi hermanas para saciarse,  así que sólo lloré en silencio, con trabajos me pare y busqué un toalla sanitaria para ponérmela pues aún sangraba.

Salí del baño y vi a Javier tirado en el viejo sillón,  ya se había puesto la ropa y roncaba como un cerdo,  quise enterrarle un cuchillo pero me dio miedo,  así que caminé al cuarto,  busqué mi ropa y me vestí gracias a Dios.  Mis hermanos no despertaron,  tomé un trapo y limpié mi sangre, todo me dolía. Me fui a la cama y lloré un buen rato hasta que escuché llegar a mi madre,  para variar,  ebria. Ya no dormí, pronto el sol entró por la ventana entre las rotas y viejas cortinas mi hermanito despertó y me abrazó,   lo abracé también y como pude me paré.  Fui a la cocina y le serví leche, mis hermanas se levantaron y desayunaron con leche y Marylin, la más chica me abrazó y vio mis ojos rojos e hinchados, mi labio abierto y me preguntó qué me había pasado? Cattia y Mirelle me miraron y me abrazaron les dije nada, que sólo me caí anoche, soy muy torpe.

Después salí a la tienda del viejo loco para trabajar pero cada vez que me movía sentía que filosas navajas me cortaba por dentro,  llegué hasta la tienda y el viejo me miró sus ojos se llenaron de lágrimas y me dijo qué te hicieron y yo sorprendida pues siempre le tuve miedo y asco pero me tomó de la mano y me ayudó a sentarme,  en verdad solté un grito de dolor y lloré como nunca.  Grité y él me abrazó con delicadeza,  le dije me quería morir,  el viejo me dijo,  no hija, aún eres una pequeña no pienses así.  Sé que te lastimaron y que no eres feliz, pero no pienses así. Me tomó entre sus brazos y me cargó,  me llevó hasta su casa que estaba atrás de la tienda,  me acostó en su cama y me puso un medicamento para el dolor. Me lavó y me revisó, me dijo te lastimó muy feo ese hijo de puta,  pero verás,  lo mataré. Yo le dije no,  yo lo haré. Después perdí el conocimiento y me desmayé.                                                                                                                                       Cuando desperté,  me sentía mejor,  vi a mí alrededor. Vi medallas de honor y la bandera de México y Estados unidos,  una gran foto de un joven militar, me senté y ya no sentí dolor. En ese momento entró el viejo, le pregunté quién era, él sonrió y me dijo no siempre fui feo y viejo. Soy yo, fui militar y ahora soy retirado,  soy latino mis padres fueron mexicanos y yo nací aquí. Me metí al ejército y por una herida de metralla me retiré pues me destrozó los nervios de mi pie y ya no servía para el ejército.
También vi una escopeta y le dije enséñame a disparar me miró y dijo aún eres muy pequeña para aguantar el golpe de una escopeta y conteste si aguanté las cogidas de ese cerdo sin gritar,  podré aguantar eso,  me miró y sus ojos se llenaron de lágrimas y me dijo está bien pero te enseñaré primero con una pequeña. Mañana lo haré,  ahora está muy tarde por eso pregunté qué hora es y me dijo ya son las 6, me paré rápido y no sentí dolor y le pregunté qué me había hecho,  ya que no sentía dolor y me contestó un analgésico para el dolor el  mismo que tomo para el dolor de mi pie,  el efecto durará hasta mañana y entonces te pondré otra pero ahora ¿A dónde vas?...
Continuará.                                                                                
 

Ella y sólo ella

Ella, el amor de mi infancia,

el de mi adolescencia y de toda la vida.

 Simplemente un cariño incondicional,

ella es mi infancia en una bella adulta,

 ella, mi adolescencia en una bella mujer,

ella,  el amor de mi vida en una bella demorada de almas.

Tan dulce, tan cálida y cariñosa, tan bondadosa como si sola.

Un enorme y gran capricho sostenido en aquel gigante cuerpo,

su drama, el único que me hace cuando quiere captar mi atención,

ruega por cariño, pareciendo un bebé queriendo un juguete,
pero es mi amor, es esa mujer que no importa como la amo desde mi infancia.
 

¡NO FUE FÁCIL!
Se fue de mi lado, algo término mal, ya no era lo mismo, nadie nos quería juntos, ya todo decía que no le gustaba, nos estábamos haciendo daño nos destruíamos mutuamente poco a poco.
Le dije que si necesitaba tiempo, terminó acabando con la relación ya sabes por eso que dicen que el que pide tiempo, pide olvido.
Le pedí otra oportunidad. yo  creí, que la culpa la tenía yo, pero aún así no le importó y se fue, volvió a el tiempo después de yo ya haber derramado tantas lágrimas por él, no me sentía segura el entregarle mi amor de nuevo, ya me había hecho MIERDA una vez.
Lo pensé muchísimo porque tenía miedo de hacerle daño pero más miedo tenía que él me volviera a destruir, en mi vida en ese momento había alguien en mi mente que todos los días me daba vueltas y vueltas pero que va, yo después me di cuenta que era que yo no quería nada serio con nadie.
Vos te imaginas después de tres largos años en una relación donde me puse hasta en contra de mi familia que se puede decir que es lo más sagrado para volver a lo mismo sólo que con distinto cabrón, no jodás, yo no estoy para esas güevonadas, yo ando es en mi cuento de vacilar pasar el rato y que no me azaren el parche, pues.
Y que está pasando, pues lo que siempre pasa con los hombres después de darse cuenta que no cualquiera se les va aguantar las maricadas, vuelven a donde la pendeja que sí se los aguanta, y es que de verdad la vida si es muy irónica por ahí hay un dicho que dice: siempre vuelves a donde fuiste feliz y yo no sé si vuelven porque de verdad fueron felices o porque esa es la única que los conoce bien y les aguanta todo, y de verdad es que los hombres no piensan con la cabeza sino con el güevo,  porque de verdad mandar a la mierda una relación de tres años y luego tratar de olvidar a la jeva con otra que no lo conoce ni la mitad,  hacer sentir como una mierda a la mujer que le dio su niñez, su inocencia, una niña que estaba puesto para él a la hora que fuera, no le importaba nada más que él y le alegaba a la mamá por oponerse a la relación de verdad que eso si es ser muy imbécil en la vida,  pues.
Es que vea, yo creo que si yo fuera hombre sería mucho mejor que toda esa manada de coscorrias, pero es que yo no sé si son así porque son hombres o por que la mamá no los crió bien o porque  mínimo tuvieron o tienen un papá bien coscorria y es de los hijueputas que creen que sólo se hace lo que el hombre dice que dizque porque son hombres y trabajan severas ¡NEAS! ni porque las mujeres sin ellos no fuéramos nada, pero bueno me estoy desviando de la historia.
La cosa es que ese por creer que porque yo estaba en embarazo de él tenía que volver con el severa ¡NEA!
No estaba era ni tibio, vea con lo rico que es que a uno le pregunten que si uno tiene pareja y uno todo orgullosa decir que no, eso era lo que yo decía lo que yo pensaba pero aquel no se imaginaba que yo ya no amaba a ese cabrón, pero sí lo quería y cada vez que se me acercaba me daban ganas de besarlo pero para que sufriera yo no lo hacía porque tampoco se la iba dejar tan fácil no pues que creyó él, la dejo me vacilo otra, se la paso por la cara y después le pido que volvamos y me la va a dejar así de fácil,  pues no,  conmigo se tenía que parar duro y no le iba a dejar todo tan fácil.
Le dije que si dizque me amaba como decía que me reconquistara porque no se la iba a dejar fácil,  le dije que él me conocía bien y sabía que me gustaba pero también le advertí que yo me había vuelto una coscorria,  que yo hacía lo que se me daba la gana, que ya no era cuando quisieran o pudieran, si no que era cuando yo quisiera, cuando yo dijera y cuando yo pudiera también.  Le dije que conmigo se tenía que portar serio porque yo perdonaba una,  pero no dos, le dije que no le iba a ser nada fácil porque si antes mi mamá no lo quería,  ahora menos y le dije ,que en el momento que a mí me diera mi loquera de largarme del país para donde mi tía,  me largaba,  sin importarme el que pensara o sintiera total él iba a ser el que iba a quedar enamorado y mal, porque lo que era,  yo no me volvía a enamorar le dije que si le servía así bien y sino  entonces que se abriera y que no me azarara el parche.
                                                                                               La verdad es que yo a el principio a ese bobo sólo lo utilice como desparche y cuando quería hablar con alguien y mis culos no estaban para mi,  pues lo llamaba y para qué,  con el baboso ese me reía,  a lo último me fue reconquistando y pues le di la oportunidad más que por mi, lo hice por ese bobo por que vi el esfuerzo que hizo y el empeño que le estaba poniendo a la maricada, el man ya se portaba bien y hasta ahora todo va bien va de maravilla, yo cambié, deje de ser tan gonorrea y me puse sólo para él, fui juzgada pero saben que no hay nada más lindo que luchar por lo que se quiere por las personas que de verdad valen la pena,  yo entendí que de nada me servía tener mil culos porque a la final cuando los necesitaba nunca aparecían,  solo estaba el pero no dejársela tan fácil,  también le sirvió de escarmiento para que lo pensara muy bien cada vez que le dieran sus calambres de querer mandar todo a la mierda.
Lo  único que les puedo decir es que luchen por ese amor, amor no es solo maravillas también es  pasar por miles de mierdas juntos luchen por ese sentimiento tan lindo que yo les puedo decir que llega una sola vez en la vida y enamorasen una y otra vez de la misma persona que no sea pasajero,  construyan un futuro juntos si tiene su relación estable cuídela,  protéjala con su vida,  le puedo asegurar que el ratico por el cual le está fallando a su pareja es pasajero cuando menos piense se abre del parche  y usted queda viendo un chispero,  más solo que perro en misa, vea les aseguro que no hay nada más lindo que enamorarse de una sola persona y pasar el resto de su vida junto a él o ella, así que piénselo muy bien antes de fallar,  que muchos mienten por no perder y pierden por mentir así que recuerden todo lo que han pasado con su pareja disfrute los recuerdos que algún día tendrá la satisfacción de decir "AL FIN Y AL CABO TANTA MIERDA QUE PASAMOS JUNTOS SIRVIÓ PARA ALGO" Sea FELIZ,   sea usted mismo y no se estrese por nada que la vida es un regalo o como digo yo( ES UN VIAJE QUE NOS REGALAN,  EL CUAL EL ATERRIZAJE ES EN LA PARCERA MUERTE.

LUCÍA DEL MAR CRUZ MENDOZA


¿A cuál árbol le tiran piedras?

Pensé que sería mejor no publicar nada, porque todo ese odio que tenía por lo que me pasó ya se había desvanecido, una buena dosis de nuevos y buenos amigos, salidas a conciertos curan pasados tormentosos, tanto que puedo decir que una mente ocupada y bien acompañada no tiene tiempo para odios y resentimientos, pero como le prometí al profesor Andrés Palacios que publicaría algo con mi nombre bien grande al final, aquí estoy y les escribiré de lo que sentí, lo que aprendí desde mi punto de vista subjetivo en toda esta aventura demasiado extraña y con toda mi sinceridad que me termino de animar Viktor E.Frankl con su libro “El hombre en busca de sentido”.

“Una vez terminado el manuscrito comprendí que el anonimato, le haría perder la mitad de su valor, ya que la valentía de la confesión eleva el valor de los hechos. Decidí expresar mis convicciones con franqueza y por esta razón me abstuve de suprimir algunos de los pasajes, venciendo incluso mi desagrado hacia el exhibicionismo”.

Viktor E.Frankl “El hombre en busca del sentido”
Volvamos al principio, cuando no pensé que algo tan trivial como no ser una persona religiosa u opinar en clase podría generar semejante odio hacia mí y más aun con el hecho de que ignoraba a mis agresores decían que los “miraba por encima del hombro” ¿Qué más esperaban de una persona a la que acosaban? ¿Qué las mirara con ternura y amabilidad?, que, por cierto ni las miraba, las ignoraba la mayor parte del día.

Nunca pensé que pasaría por una de estas situaciones, cuando siempre he sido una persona muy extrovertida, sin miedo de socializar ni de nada, pero parece que el acoso escolar le puede pasar a cualquiera desde el más popular hasta el “nerd”, solo se necesita una o más personas con los suficientes vacíos emocionales para querer hacer sentir a otros igual de miserables que ellos.

Concluí en contarles detalle a detalle cómo fue todo, pero creo que es mejor ir al punto culminante de esta historia cuando se hizo el enfrentamiento en coordinación. Recuerdo haberle dicho al coordinador, que prefería no hacerlo, pero lo ignoro y lo hizo ¿Cómo me sentí? Sentí las manos frías y temblorosas mientras trataba de verme lo más implacable posible, mientras conservaba mi compostura, lo que realmente pasó y lo que sentí no fue ningún diálogo, fue: yo en una habitación mientras otra persona me atacaba y me expresaba su odio hacia mi sin ton ni son; más o menos hice de saco de boxeo, una de las muchas frases que me dijeron, que se me quedo fue “es que tú no eres normal o “ella no es normal” algo así, lo demás  que me dijeron se borró de mi memoria como todo recuerdo traumático. 

Lo que si recuerdo fue cuando termino esta “charla” me sentí tan mal por mí misma que casi lloro en coordinación (La terrible: autocompasión); después llegue a mi casa me sentí muy triste (no te voy a mentir) el que tenga que vivir algo así cuando no le hice nada a nadie; creo que lo peor que puedes hacer en estos casos es tratar de entender por qué puedes ser odiado hasta tal punto que constantemente te estén diciendo comentarios fuera de lugar o de odio, pero realmente nada, por más que busques, justifica que una o varias personas tengan esa actitud hacia otra; a lo que si llegas a la conclusión es que esas personas necesita ayuda psicológica urgente.

Me hubiera gustado que mi primera experiencia en un colegio oficial hubiera sido buena y no lo que todos dicen que te puede pasar si entras a uno, lamentablemente,  me tocó la mala experiencia de primerazo pero esta segunda vez, realmente las estoy disfrutando al máximo.

Aprendí muchas cosas no socialice con muchos pero hubo personas que me cayeron bien y tal vez me hubiera gustado que me hubieran conocido realmente no a un ser inanimado que se quedaba quieto sin hablar por horas y prefería no socializar mucho; algunos me dijeron que no me fuera pero era realmente duro estar ahí para mí, la peor sensación que puedes experimentar es no poder ser tu libremente, me sentía tan sofocada los días se me hacían eternos, el tener que tolerar la intolerancia de las personas.

¿Cómo por qué tengo que tolerar la intolerancia de las personas? Recuerdo haberle dicho al profesor Alex.

Lo que les quiero decir es que sean ustedes, realmente no vale reprimir quien eres por personas que quieren castrar toda libertad diferente a la de ellos, les juro que no hay nada más placentero en esta vida que a pesar de todo has sido sincero contigo mismo y con los demás de quien eres realmente, sin censura ni tapujos y sin dejar de quejarte de la intolerancia.

Siempre habrá nuevos y viejos amigos que estarán ahí para disfrutar la vida contigo. Sé tú y sé libre de ser.
Quiero darle un agradecimiento especial a los profesores Freddy Possú Vásquez, Juan Francisco Espejo (Profe, ya estoy socializando no se preocupe), Ana Milena Rivas, por entenderme y darme palabras de ánimo y un muy especial agradecimiento al profesor Andrés Palacios Ochoa, por ayudarme a entender, escucharme y haber estado siempre ahí.
Casi se me olvida y obviamente al trio fantástico de once con los que realmente la pasé muy bien y me divertía mucho.
Para cerrar, la canción Greek God de Conan Gray.

Lucía Del Mar Cruz Mendoza.






























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