CLAUDIA XIMENA ZAPATA DORADO
GRADO 10
Soy Claudia Ximena Zapata, tengo 15 años y me
gusta escribir, la música y el Ultimate. Mi historia no ha sido la más bella de
todas, pero es algo en lo que pude aprender.
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En sus letras, su voz, su vida, su estilo. 2019. |
ENCERRADA EN MÍ
CAPÍTULO
1
Soy
Mikaela Pérez y pienso que mi vida es un desastre. Mi madre no me quiere, mis
“amigos” ni me ponen atención, todos me traicionan. ¡Todos son unas hipócritas!
Apenas
llego a casa soy la única de mis 3 hermanos a la que ponen a hacer ¡Todo!
¡Todo! Sólo soy yo. Mi mamá no me quiere, estoy segura que desde que nací soy
un estorbo, desde que nací mi padre y mi madre tienen problemas, mis hermanos
tampoco me hablan. Mi papá suele decirme
que fui yo la culpable de su separación con mi madre. Esto me llevó a tener
pensamientos “suicidas” que hoy me aquejan.
Mi
padre, llamado Gray, es un hombre alto, moreno, acuerpado, mala gente, egoísta,
orgulloso, arrogante, mal humorado, mentiroso, grosero, entre otros. Les
contaré por qué pienso esto de él. Un día, él le tiro un plato de cerámica a mi
abuela. Por suerte le cayó en los pies. Yo todavía no entiendo por qué lo hizo
pero actuó muy grosero.
Mi
madre, llamada Esperanza, es una mujer de una estatura promedio, blanca, tiene
los ojos claros, cabello negro y no muy largo, es estricta, un poco gruñona,
alegre por ratos y amargada por otros.
Mi
hermano Maicol, es mi hermano mayor, el único hombre de los hermanos. Él es
alto, su piel es clara, tiene cabello largo, sus ojos son claros, serio,
delicado, amable, por ratos es algo frío pero es muy gentil. Él no le pondría
problema a nadie y es muy difícil de hacer llorar.
Mi
hermana Erza, es mi otra hermana mayor. Ella es la del medio, es alta, morena,
tiene el cabello largo, su cara es muy bonita, es sensible, cariñosa, seria,
extrovertida, amable, generosa, entre otras. Le gusta arreglar los problemas
que sean posibles.
Yo,
como ya les dije, soy Mikaela. No soy muy alta de estatura, soy morena, nada
bonita, no tengo autoestima, soy muy pesimista, todo es horrible en mi vida,
todo es un caos, mi cabeza nunca se cuadra, no soy muy sociable y no me gusta
mostrar mis sentimientos.
Les
contaré como empezó todo: Un día estaba es casa con mis padres y mis hermanos.
Por alguna razón empezaron a gritar más fuerte que de costumbre. Yo me asusté y
salí de la casa para no llorar. En ese instante sentí un fuerte jalón y era mi
papá un poco alterado me grito: -¡Fue tu culpa! ¡Tú hiciste que tu mamá se
alejara de mí! ¡Para qué naciste!
Mi
papá llevaba unas bolsas en su mano. Creo que era su ropa. Después de que el
salió completamente de la casa me puse a llorar, sentía como si todo se fuera a
derrumbar. Salí corriendo al interior de
la casa y me dirigí al baño cogí una cuchilla que me encontré en los gabinetes
del baño. ¡Quería matarme! Ya estaba harta de todo. Escuchaba a mi madre al
fondo de la casa riendo, ¿Acaso estaba feliz con lo que estaba sucediendo? ¡Es un monstruo! –Pensaba- Mí vida es una
mierda, estaba saliendo la sangre de mi muñeca y yo no quería saber más de la
vida como tal. Después de unos minutos prometí vengarme de mi madre. Quería
hacerle daño a ella por echar a mi padre pero, a la vez quería darle las
gracias. Lo que quería era que se sintiera como lo peor del mundo. Me enrollé
un trapo en la muñeca para que la sangre dejara de fluir. Salí del baño y me
dirigí a mi habitación que quedaba hay al lado del baño e inmediatamente me
acosté a dormir.
Al
día siguiente, hablé con mi mamá y le dije que ya no la quería, no quería estar
más con ella. Ella me dijo: -Si ya no me quiere, ¡Váyase! Por mí no hay
problema, pero tenga en cuenta que si se va, no puede volver más. Mejor, sabe
que, ¡Váyase! Yo ya no la quiero aquí. Mañana sábado se va, no la quiero ver más.
Todo
el día estuve pensando qué hacer. Pero no encontré ninguna solución, sólo estar
en mi cuarto llorando. Esperé a que fuera el otro día para enfrentar todo lo
que venía.
El
sábado en la mañana. Salí con el corazón en la mano. Y otra vez pensé en
suicidarme. Con mi maleta al hombro y unos ahorros que tenía llamé a mi abuela
para irme con ella. Ella muy amable me dijo que podía ir a casa. Es un camino
muy largo después de todo.
CAPÍTULO
2
Mientras
me dirigía a casa de mi abuela, Maicol y Erza, mis hermanos, le estaban rogando
a mi mamá para que yo volviera a casa. Maicol, se alteró y le gritó a mi madre
con lágrimas en los ojos.
-¿Sabes
cuantos años tiene ella? ¡Tiene 12! ¿Por qué no me echaste a mí?
Mi
hermano llorando fuertemente, miró a mi hermana como para que le ayudara.
Cuando ella iba a hablar. Mi madre dijo: -No es mi culpa que ella fuera tan
fastidiosa, no tengo nada que ver hay.
Lo
dijo con tanta calma que le dolió demasiado a mis hermanos. Ella dio media
vuelta y se fue por ese pasillo oscuro hacia su cuarto. Mis hermanos se
quedaron llorando.
Llegué
a casa de mi abuela y lo primero que vi al llegar fue a mi padre parado en la
puerta. Me asusté mucho porque no sabía que estaría en casa de mi abuela. Lo
salude con mala cara y entre rápido. Vi a mi abuela al fondo de la casa, corrí
hacia ella y me eché a llorar. Después de un largo rato llorando le conté lo
que pasó. Ella me conto lo que le había dicho mi padre. Era una historia
totalmente diferente. Cuando terminamos de hablar me dijo que hablara con mi
papá. Yo asustada accedí. Fui a hablar con él, no tenía cara de agrado. Cuando
iba a hablar me interrumpió y dijo: -¡Qué haces aquí!. ¡Por tu culpa todo acabó!
–Él río- mañana te vas de aquí, ya no eres aceptada aquí. Después de todo es tu
culpa que estés vagando de aquí para allá.
Me
hicieron sentir tan mal sus palabras que me puse a llorar. Le dije que me iría
al día siguiente en la tarde. El llamó a mi mamá ese mismo día por la noche.
Cuando mi madre contestó el celular él le dijo:
-Hola, Esperanza –Con un tono algo molesto.
-Hola
Gray ¿Para qué llamas?
-Yo
no voy a permitir que Mikaela se quede aquí
-Lo
mismo digo yo –Mi madre lo dijo con mucho gracia- No quiero tener estorbos.
¡Adiós!
Ella
colgó la llamada.
Fue
un largo día para mí. Mi padre después de cenar se acostó a dormir. Yo quería
hablar con mi abuela pero, ella parecía que no quería tenerme ahí. Decidí no
preguntarle nada. Cuando fui a dormir mi abuela me puso a dormir en un mueble
muy incómodo con pocos cojines, después de todo no tenía ni en donde dormir. Yo
no era de esa casa, era como una visita no deseada por todos.
Tardé
un poco en dormir, pero lo logré.
CAPITULO 3
Al
día siguiente, cuando desperté en ese incomodo mueble me dolía la espalda por
las incomodas tablas. Me paré del mueble para ir al baño, por alguna extraña
razón no había nadie en la casa. Me bañé y salí a comprar algo para comer.
Tenía que pasar por una avenida para llegar a la panadería. El día estaba gris,
sentía que todas las personas me miraban mal. Cuando llegué a la panadería, la
chica que atendía me habló con un tono fuerte. Yo me sentí muy mal así que la
dejé allí y me fui.
Cuando
me retiré la chica empezó a hablar con sus compañeros. Decidí dirigirme a la
panadería más lejana, se encontraba a unas 10 cuadras. Mientras caminaba hacia
allá me puse a pensar en lo que iba a hacer. Llegué a la panadería y esta vez
era un chico muy sonriente y amable. Lo saludé y le pedí 2.000 pesos de pan.
Todo fue muy rápido así que me devolví a casa de mi abuela a desayunar y a
hacer café.
Cuando
llegué a casa abrí la puerta y me dirigí a la cocina. Preparé el café y
desayuné con el pan que había comprado. En ese momento llega mi papá en un
carro con mi abuela. Mi abuela me saludó y dijo:
-¿Cómo
durmió? ¿Por qué gasto plata en eso?
Mi
papá en ese momento pasó por mi lado sin saludar ni nada, sólo me empujó un
poco a mi abuela.
Le
respondí todas las preguntas de mi abuela y decidí despedirme de una vez por
todas.
Terminé
de desayunar y me dirigí al cuarto a organizar mi maleta para irme.
Me
armé de valor para irme a despedir de mi papá pero estaba cerrada la puerta así
que decidí gritar fuera del cuarto de él para que el escuchara. Me preparé
mentalmente porque tenía miedo, tenía mucho miedo. Le dije con voz temblorosa y
medio llorando.
-Papá,
te quiero mucho en serio perdón por nacer. Lamentablemente, yo no lo decidí. Yo
sé que soy mala hija, intenté hacer todo lo que querías pero no pude, después
de este “adiós” no sé si nos volvamos a ver. Gracias por todo –empecé a llorar
mientras hablaba- por el tiempo, por los regaños, por tanta atención y sobre
todo ¡Gracias por hacerme ver que el mundo y los padres son malos!
Me
sequé las lágrimas y me dirigí donde mi abuela. Ya más calmada me despedí de ella
y me fui. Otra vez con mi maleta al hombro me dirigía a la estación para ir a
casa de un familiar. No iba ni la por la mitad del camino cuando volteó y veo a
alguien corriendo detrás mío, las calles estaban solas y los locales cerrados
estábamos solo esa persona y yo. No sabía si era mi imaginación o alguien me
estaba persiguiendo pero, corrí con todas mis fuerzas y llegué a la estación
del Mío pasé la tarjeta para entrar a los vagones y me monté al primer mío que
vi. Ya un poco más calmada adentro del bus me puse a pensar qué era lo que
había pasado, no logré analizar nada, estaba muy asustada. Me di cuenta que me
dirigía hacia el norte y yo necesitaba dirigirme hacia el sur. Espere que se
detuviera en alguna estación para bajarme y devolverme.
En
cuanto me bajé del Mío llegó otro que se dirigía a mi destino, cuando el bus
pasaba por la calle en la que me perseguía un hombre extraño lo volví a ver,
pero esta vez con un arma en la mano. Vi cómo me apuntaba, me asusté mucho así que me agache y me puse a
gritar con las manos en los oídos, todos me miraban mientras yo lloraba de
angustia y terror. Todos en el bus decían que iba a pasar. Pase la carretera y
entré a un supermercado a comprar pan para llevarle a mi tía, después de todo
era allá donde me dirigía. Me di cuenta que sólo era mi imaginación, ya que sólo
yo estaba angustiada.
Abordé
el bus alimentador que me llevaba cerca de ahí, todos me seguían viendo raro,
por alguna razón no había nadie que conociera o que me acordara. Llegué a la
última parada para ir a la casa de mi tía, subía y subía la montaña, me
encontré un barranco grande, quería simplemente tirarme ¡Por ahí! Siempre me
perseguía la desgracia no puedo creer todo por lo que pasé para enterarme que
todo se iba a arreglar al pasar esa puerta.
Mis
hermanos se cansaron de rogarle a mi mamá y se dieron por vencidos, sólo
lloraban en su habitación, un día me llamaron y me dijeron que todo iba a estar
bien. Nunca había escuchado algo tan lindo de ellos.
Llegué
a la casa de mi tía, toqué la puerta y ella muy sorprendía me dejó entrar.
Seguí por el pasillo, le pase el pan y me preguntó si quería almorzar, yo le
dije que sí. Mientras almorzábamos ella me hacía preguntas. -¿Por qué estás
aquí? –Me preguntó mi tía, con un tono preocupado. -Pasaron cosas en la casa así
que no tengo a donde ir. –Después de mucho rato le conté la historia completa.
Ella
se compadeció de mí y dijo que me podía quedar por ese día. Fui con mis primas
a distraerme un rato. Por cierto, no funcionó no dejaba de pensar en la mierda
que es mi vida. Mientras estaba con mis primas me di cuenta que mi tía salió,
estaba segura de que ella iba a convencer a mi mamá para que volviera a casa
pero. Todo no se estaba dando como era. Mi tía llegó a la casa de mi madre y
empezaron a hablar.
-Hola,
Esperanza –dijo mi tía
-Hola,
¿Cómo estás? ¿Qué haces aquí? –dijo mi madre sorprendida
-Esperanza,
Mikaela está en mi casa sin saber qué hacer, es muy irresponsable de tu parte
dejarla a la deriva ¿Qué vas a hacer?
-Estoy pensando en traerla de nuevo
-Si
quieres te la traigo
-No,
yo voy por ella.
Las
2 fueron hacia donde yo estaba, cuando llegaron mi madre me dijo que volviera
pero nunca de buena gana ni se disculpó.
Fui
a casa con mi madre y no me dijo nada sólo me dejo descansar, eso me asustó un
poco. Estaba de día pero estaba muy cansada así que me dormí hasta el día
siguiente. Cuando desperté mi madre vio las cortadas en mi brazo, pero me
ignoro después de todo ella era la culpable.
Meses
después todo siguió igual. Al menos tenía casa, lo único que cambió es que
hermanos se pusieron más distantes conmigo. Y mi madre intenta arreglar todo
con palabras bonitas, pero nunca con un “lo siento”. Sigo viviendo en la
desgracia pero al menos sin rondar por ahí. Sigo pensando que mi vida es una
mierda, excepto por algunas personas que alegran mis días. No quiero a mi madre
por más que le diga te amo. Nada lo cambiará.
El
último encuentro
Era
el inicio de primavera, me la encontré al otro lado de la acera, hacía frío y
ella llevaba un vestido blanco, así sin más, me parecía muy hermosa, después de
todo la conocía desde hace tiempo atrás, me encantaba su cuerpo, esa piel
blanca me mataba, me pregunto ¿Cómo sería verla de color rojo?
Me
llamo Erick, tengo una afición con el color rojo, gracias a esto he tenido
muchos problemas. La conozco desde que estábamos en preparatoria, nunca hablaba
con nadie, pero los observaba con tanto detalle que conocía cada una de sus
acciones, sus rutinas, sus vicios, sus expresiones y cada pequeño detalle de
ellos.
Un
día, observándola me di cuenta que le gustaban los vestidos, no entendía el porqué,
hacía frío y no paraba de temblar, así que para ganarme su confianza me acerqué
a ella y le ofrecí mi chaqueta, no muy bonita pero, la recibió, intenté hacer
una conversación con ella pero fracasé, le pedí su número y me fui hacia el
otro lado de la carretera.
Ya
pasaron unos cuantos días desde que me la encontré, estoy en mi cuarto pensando
en ella, es que es tan hermosa que no puedo parar de fantasear, decidí
llamarla, para invitarla a salir a dar una caminata por el bosque, ella dijo
que sí, nos veremos a las 7 de la noche en la avenida para dirigirnos al
bosque, pediré prestado un carro y guardaré un cuchillo en mi bota.
Llegó
la hora, de encontrarme con ella, subí al coche y fui por ella, no sabía que
esto ocurría justo hoy, quería verla, pero ya no estoy en este mundo, sólo pude
decir que la amé.
Él
¡Oh
amado mío!
¿Cómo
has vuelto tan rápido?
Si
de aquí a la puerta del cielo y el infierno hay tanto por recorrer
¿Qué
puedo hacer por un fantasma como tú?
EN LA OSCURIDAD
En
la oscuridad te busco, te lloró y no te encuentro.
Estoy
sola en este cuarto oscuro
No
hay nada más que ventanas a las cuales no entra ni una gota de luz.
Me
dejaste un día y nunca más volviste
Sólo
busco una luz, que hará que me liberé.
Mujer
Mujer
bella,
mujer amable,
mujer fuerte, mujer luchadora,
mujer feliz, mujer con mil
demonios,
mujer, mujer, mujer perfectamente imperfecta.
Aves
Ellos
son libres y a veces están enjaulados.
Ellos
son de muchos colores y a veces solo de uno.
Ellos
son alegres y a veces no.
Ellas
son aves que están libres y a veces no.
Aparte de escuchar música,
Miguel tenía otro pasatiempo, que no solo era su hobby sino su pasión, el fútbol, jugaba de medio campista en el equipo conformado por sus compañeros en
la preparatoria y sobresalía por su buen desempeño en la cancha.
Un
amor para toda la vida
Fue un mes de noviembre, nos
conocimos espontáneamente y todo fue cuando todo sucedió de repente,
desgracias, amoríos y mucha felicidad, pero más que todo, fueron más problemas.
Tenerte me hizo daño, pero ¡te amo! Lo diré siempre.
Esto comenzó así, esta es mi
historia.
Aquel día, estaba muy
nublado, tenía frío y solo quería descansar en una banca que estaba en el
primer piso de mi sede, tenía falda cuando toque la banca con mis piernas
descubiertas me dio un escalofrió por toda la espalda. al cabo de unos cuantos
minutos llego una chica, no sabía quién era ella, pero se veía muy bonita,
interesante, carismática, desprendía alegría por sí misma. Solo la observaba,
no quería hablarle, ¿Qué le diría? Pensé y pensé, hasta que ella decidió
comenzar todo el inicio de una gran historia.
Mi nombre es Claudia voy en
décimo de secundaria, soy una pequeña niña soñando en un futuro perfecto como
todos, supongo, pero todo no es tan perfecto como quisiera que fuera. La palabra
pobreza es lo primero que se me viene a la mente cuando pienso en mi casa, si
es que a eso se le puede llamar casa.
Al final terminamos presentándonos
en aquella banca tan fría y solitaria, como toda su apariencia su nombre
también era hermoso. Lo recordare siempre, esa escena, en aquel momento, ella
me llevo hacia el amor de mi vida, pero también me llevo a muchos problemas
depresivos, como todo adolescente que no sabe por qué todo le hace daño, cada
cosa que pasa. Así era yo, todos me manipulaban y yo ni cuenta me daba.
Desde pequeña, siempre eh
estado en psicólogos por un problema, por otro, pero ¿y qué? A nadie le
intereso y me botaron a donde nadie le intereso.
Después de un tiempo cada
día nos saludamos y compartimos alguna que otra palabra, nos reíamos y disfrutábamos
mucho de eso, conocí mucha gente gracias a ella no todos me caían bien pero
tampoco era malo conocer nuevos aires. Me enteré que ella practicaba un deporte
que yo practicaba ya hace un tiempo, decidí acompañarla a uno de sus entrenos.
Mi padre siempre fue buen
con nosotros, pero la felicidad dura poco ¿no?, mi madre lo echo y todo lo
trágico empezó, de allí a la nostalgia, al choque de esa separación tenía que
ir mas al psicólogo que de costumbre. Sigo igual y hasta peor.
Llego la hora de ir a el lugar
donde se hacían los entrenos, me acompaño mi hermana, fuimos caminando, después
de todo íbamos a hacer ejercicio, llegamos a aquel lugar, amplio, era un
coliseo de por donde vivo, una cancha de micro nada mal y unas gradas para
sentarse, tenía un techo muy alto rojo, estaba haciendo un poco de frío, ya que
era de noche, pero ¿Y qué? No me importó en lo absoluto, aunque era alérgica al
frío, solo quería salir.
Mi madre, mi padre, mi
familia, la extraño, todo fue por esa estúpida felicidad de la que todos
sueñan.
Continuará…
No
puedo dormir
No
puedo dormir por pensar en ti,
siento que todo pasa tan rápido pero tan lento,
que estoy pensando que Dios sí existe,
a
tal punto que tiene lo mejor para nosotros.
No
puedo dormir por pensar en ti,
qué
pasaría si me ilusiono contigo
¿Y si no eres los mejor para mí?;
Tengo tantas
dudas y tan pocos respuestas.
No
puedo dormir por pensar en ti, siento que mi vida cobra sentido, pero siento
que lo pierde porque no estás tú, no está la persona que se está convirtiendo
en mi motor gracias a Dios.
No
puedo dejar de pensar en ti,
En
como tú hiciste para hacerme confiar y creer, siento que te amo pero, ¿Y si no?
¿Serán alucinaciones o será real?
Simplemente
no puedo, todo es tan falsamente real.
Maldito
mundo
Sólo
tenía unos 7 años, era horrible pensar lo que podría suceder si salía sola a la
tienda de nuevo, no sabía qué hacer, sólo lo hacía para que mis padres no se
dieran cuenta, sólo tenía miedo de que se enteraran de todo lo que sucedió, yo
sé que no era mi culpa pero, me sentía muy culpable por ser tan confiada.
No
tuve infancia, me violaron a los 7 años pero todo no acabó ahí, fueron muchas
veces más, solo me quedaba fingir que no me había pasado nada, no demostraba
tristeza pero si felicidad.
Nunca
lo conté porque sabía que todos dirían que es mentira, fue rápido todo, una
pequeña droga mientras iba a la tienda y ya está, estaba en manos de alguien
que no conocía, no sé cómo me dormí de repente, pero lo hice, no me acuerdo
mucho de todo, cuando desperté estaba en una cama de alguien desconocido sí,
estaba desnuda era obvio, me dolía el cuerpo demasiado pensé en salir de ese
lugar pero no pude, no podía pararme y me temblaba todo, ese dolor intenso
entre las piernas era lo peor.
Después
de un rato llego él con una máscara puesta, supongo que para que no recordara
quien era decidió vestirme y sacarme con los ojos cerrados y dejarme donde estaba
antes de que sucediera todo.
Fue
una noche muy larga para mí, no sabía que decirle a mis padres, ellos me
preguntaron donde estaba y les dije que me fui a donde una amiga. Pensaba que
no me creerían pero si lo hicieron y eso me tranquilizó mucho.
Me
seguía doliendo el cuerpo pero no tenía más remedio que quedarme así y
aguantar, no siento odio alguno al desgraciado que me hizo eso, solo siento
odio por mi, ya estoy sucia y muchos me han tocado a la fuerza, no sé porque
Dios me hizo esto, no sé que le hice, yo era una buena niña.
No
creo que alguien me pueda ayudar, ¿Un psicólogo? Los odio, no hacen más que
decir mentiras para que les pagamos y ya no hay nada que pueda hacer, tragarme
mi sufrimiento.
He
cambiado
No he
podido descansar,
no he
podido descansar de saber lo mucho que he cambiado.
He
cambiado tanto, tanto que ahora espero a alguien y no le reclamo por hacerme
esperar.
He
cambiado demasiado,
demasiado
que ahora me dejo llevar por sus palabras.
He
cambiado mucho,
mucho
que espero pacientemente a que contestes mis mensajes.
He
cambiado y no es normal en mí ser paciente esperando tu amor.
El lienzo
El era un lienzo, pero un lienzo
dañado.
Intentaron pintarlo con las obras más hermosas
.
Se fue dañando poco a poco, las obras
no tenían forma alguna.
Pero llegó alguien a cubrir toda ese
óleo regado.
El se volvió la obra más hermosa que
nadie pudo haber visto antes.
La historia que no debía de contar
Hay
historias que todos nos guardamos, en algún momento las dejamos ir y así las superamos,
con el tiempo me e dado cuenta que a pesar de que hago que la gente suelte
todos sus problemas para que descansen, yo no hago lo mismo, me e enterrado en mis
recuerdos y en mis obscuro pasado.
Y
aquí viene parte de mi historia:
Cuando
era niña, siempre veía a mi abuelo patear a mi perrita, me daba tanta pero,
tanta rabia que hasta me daban ganas de matar a mi abuelo. Fueron varios días
en los que soñé que mataba a mi abuelo, con una cuántas puñaladas, no eran
necesarias tantas, para llevar a cabo mi pequeña misión, lo soñaba y lo soñaba,
que un día sin darme cuenta lo hice, me fui a dormir y el sueño pasaba, cuando
desperté, era real, no lo mate, pero me arrepiento, es mi abuelo ¿No? Es su
forma de ser y así lo criaron.
Fueron
3 puñaladas, ¿Arma? el cuchillo de la cocina, ¿Él se dio cuenta? No, no se dio
cuenta quien fue, después de todo era un barrio un poco peligroso y yo no es
que tuviera tanta fuerza como para dañarle algo, pero misión cumplida, descansé
un poco y seguí siendo la misma niña tranquila de siempre.
Al
final, el Karma existe, y ahora era yo la de las tres puñaladas.
BRAYAN STIVEN CÓRDOBA
EL
ÚLTIMO ENCUENTRO
Había una vez un muchacho
llamado Miguel, él era un joven alto, de ojos color miel, cejas abundantes y
cabello oscuro, la verdad muy guapo, le gustaba mucho escuchar música en
especial el género pop, era su preferido, además de eso era reconocido por ser
un chico súper obediente, respetuoso y amoroso con sus padres, con muchos
sueños y metas por cumplir para brindarles lo mejor a sus seres queridos.
Un día, al salir de la universidad en el parque que
había de camino a su casa, vio que una mujer estaba llorando por lo que decidió
acercarse y preguntarle qué era lo que le sucedía, a lo que la chica de manera
impulsiva le contesto que no se acercara y que se retirara, que a él ni a nadie
le importaba lo que en ese momento le estaba pasando, Miguel un poco preocupado
por no poder hacer nada decide obedecer y retirarse para no incomodar a la dama
y toma su camino de nuevo a casa.
Al llegar a casa Miguel saluda
a su madre con un beso en la frente y un fuerte abrazo como de costumbre, y le cuenta lo sucedido en el parque, a lo
que la madre también un poco intrigada le contesta que tal vez puede ser que
aquella mujer tenga algún problema en su hogar, con su familia o cualquier otra
situación, pero que el nada podía hacer además de lo que ya había intentado.
Terminando la cena, el joven
preocupado sin dejar de pensar en aquella mujer, decide salir nuevamente al
parque para ver si aún se encontraba allí, contando con la buena suerte de que
si, ahí estaba, sentada en una banca junto a la fuente, distraída, pensativa, a
lo que Miguel no desaprovecho para observarla más detalladamente, era una chica
hermosa, tenía el cabello rubio, unos ojos grandes y expresivos, sencillamente
hermosa.
El chico antes de acercarse
nuevamente, compra algo de comer para llevarle a la dama, pues pensó que tal
vez podía tener hambre y así podría acercarse un poco más a ella; cuando llega
nuevamente al lugar donde se encontraba la chica, la saluda nuevamente, y le
pregunta ¿cómo te llamas?, a lo que ella vuelve y le responde que a él eso no
le importaba, que por favor se retirar y la dejara sola. Miguel esta vez
decidido a no marcharse sin lograr saber el motivo de la tristeza de aquella
mujer, vuelve a preguntarle ¿Cuál es tu nombre?, hay algo en lo que te pueda ayudar?,
la mujer un poco más tranquila le responde: mi nombre es Isabel abriendo paso a si a una plática que
duro muchas horas, horas en las que estos dos jóvenes terminaron por lograr tal
empatía, que se vieron en aquella banca de ese mismo parque en muchas otras
ocasiones desde aquel día.
Transcurridos 3 meses desde
aquella noche triste, Miguel decide declarar su amor a Isabel y pedirle que sea
su novia a lo que ella le contesto sí; fue así como empezaron cada día a alimentar ese amor, con
cada uno de los momentos compartidos, con los detalles que cada uno tenía para el
otro, todo con un único fin no dejar
marchitar ese lazo de amor que los abrazaba cada vez más fuerte.
Una tarde algo nublada, Miguel
en su alcoba recibe una llamada de su amada en la que se despedía y le daba las
gracias por todo lo bonito que le había regalado en ese tiempo que llevaban
compartiendo, pero que no podían seguir juntos, que la perdonara si le causaba
dolor o sufrimiento pero que era algo a lo que ella no podía dar solución, pues
sus padres habían decidido viajar para otro país, por lo que no se podrían
volver a ver, terminando así la llamada y dejando en mil pedazos el corazón de
Miguel. El joven desconsolado sale en busca de su madre a contarle lo sucedido,
pues no lograba contener su dolor. La madre aún más triste de ver a su hijo tan
desconsolado, lo abraza fuerte y le dice: corazón, si es de reencontrarse en su
destino tenlo por seguro que Dios lo hará posible, déjalo todo en manos de él,
pues es el único que en estas situaciones nos puede dar esa paz que tanto
necesitamos.
Aunque no fue fácil reponerse
de aquel amargo desamor, Miguel logra seguir adelante con su vida, pasados 3
años termina sus estudios y se ubica bien laboralmente, sin perder nunca la
esperanza de que en su camino se pudiese encontrar nuevamente con el único amor
que había sentido hasta ese momento en su vida.
En su nuevo trabajo, el chico
obtiene el privilegio de viajar al país a donde se había ido su amada, para
implementar unas nuevas estrategias de mercado en unas sucursales de la empresa
en la que trabajaba. Miguel viaja y con los nervios de punta por la
incertidumbre de no saber con qué se podría encontrar, pues desde aquella
última vez que hablo con Isabel, nunca más volvió a saber de ella.
Al realizar las
actualizaciones correspondientes a su trabajo el joven decide desplazarse hacia
el lugar donde se encontraba su amor, y si, ahí estaba hermosa como la última
vez que la vio, solo que no estaba sola, ni tampoco estaba triste, ya tenía
pareja y además de eso un hijo, si ella
habría logrado rehacer su vida.
Miguel con lágrimas en los
ojos, pero feliz de ver a su amor realizada, sin importar que no fuera con él,
se decide y se le acerca de la manera más cordial y sutil, como cualquier
persona que se encuentra con un amigo de hace mucho tiempo, a lo que ella le
responde con una sonrisa en su rostro y por supuesto un poco asombrada le da un
fuerte abrazo y lo presenta a su familia.
En ese momento aquellos
jóvenes sintieron nuevamente sus corazones palpitar de manera desmesurada, el,
porque aunque no fuese a su lado ella era feliz y ella porque sabía que aunque
este sería su último encuentro, le daba gracias a la vida por tener la
oportunidad de verlo una vez más.
STIVEN OJEDA
MI HISTORIA
Hola, mi nombre es Stivens
Ojeda, tengo 17 años y vivo en la Choclona.
Nací el 11 de julio del 2001 en el
hospital San juan de Dios, que por suerte estoy vivió y el motivo de esta
historia es contar un poco de mí ya que de mí nadie sabe más que yo…
Fui negado por mi padre y
estuve 7 meses con los 2 apellidos de mi madre. A los 7 meses mi padre me puso su
apellido diciendo que era un favor. Y no es por llamar la atención sólo cuento
como fue todo. Crecí con mis 2 hermanos pero al pasar el tiempo me di cuenta
que tenía más, soy el menor de todos y el más calmado.
Me gusta mucho la música
pero sólo algunos géneros, más que todo el metal, la música me aleja de este
triste mundo así no este con mi teléfono siempre me verás con los audífonos
puestos así sé que aunque no escuche música, sé que me mantiene distraído.
Me gusta mucho el pan es
por eso que en vez de qué me veas almorzar algo que alimente, siempre voy a
preferir el pan.
Soy alguien que tiene una
actitud indecisa la mayoría del tiempo estoy con actitud depresiva, sé que
ustedes siempre me ven animado y con recocha pero ustedes son la pequeña parte
del tiempo pues la mayoría estoy sólo.
Amo el colegio. Adoro estar en el colegio, sé que sólo es una
pequeña parte del tiempo pero en esa pequeña parte, aunque algunos me odien, me
siento bien de estar rodeado. Cuando salgo del colegio mantengo solo y en mi
barrio no salgo, no tengo amigos solo uno que va a veces a mi casa. En el
colegio conozco a la mayoría. En pocas palabras me siento bien con todos
ustedes y agradezco que soporten a este chino toposo.
Mi teléfono…
Para lo único que lo uso es
para escuchar música, descargar programas y anime. No soy alguien social, tengo
WhatsApp pero no lo uso, el teléfono no lo uso más que todo para escuchar música.
Sé que a muchos no le
interesa lo que escribo pero ya que hijue… Ja ja ja… Simplemente conté lo que
muchos saben pero algunos no…
Estoy soltero por decisión
propia (no falta pelusa que diga lo contrario ja ja ja) en mis 17 años solo he
tenido 3 novias. Soy muy tímido y
reservado, me gusta dar consejos y escuchar a los demás, hay problemas que me
gano sólo porque me preocupan algunos amigos (no quise arruinar tu amistad pero
sabes que es mejor así ¿No?), cometo muchos errores pero sé que algún día van a
servir.
Tengo una enfermedad que no
me deja engordar y crecer (desnutrido), sólo peso 46 kg y mido 1.70, pero no es
buena estatura para mi edad, se supone que moriríaa a los 12 pero aquí sigo
chimbiando la vida.
CONTINUARÁ…
Sólo si ustedes quieren.
Ella y sólo ella
DENTRO DE MÍ
Historia publicada por la
periodista (Yaneth Vargas)
Motivo de la entrevista:
homicidio múltiple
Persona entrevistada: nombre
con características erróneas.
Mi nombre es *#"nombre
erróneo"/ (% tengo 45 años, vivía en New york, en ese tiempo tenía 35 años ¿Qué
quieres saber de mí?
Mi nombre es Yaneth Vargas y
quisiera entrevistarlo para mi artículo. Quiero saber el por qué esta aquí.
-Está bien le contaré la
historia de cómo termine aquí...
En Julio 11 de 1990
trabajaba como programador en una empresa en New york, un fin de semana salí de
rumba con unos amigos, éramos 5 en total, esa noche fuimos a varios lugares
incluyendo burdeles, consumo drogas pero no soy tan adicto, admito que esa
noche hubo alcohol, drogas y sexo era como el paraíso, algo que me divertía
demasiado, pero lo bueno no dura para siempre.
Uno de nosotros se le
ocurrió jugar con la tabla Ouija, no estaba pensando con la mente clara estaba
muy drogado entonces accedí. Nos fuimos para la cabaña de un amigo él consiguió
la Ouija, ninguno había jugado antes, nos guiamos por algunas historias, empezamos
a jugar y no recuerdo nada más.
Cuando desperté me di cuenta
que mi camisa tenía sangre y además de eso yo estaba fuera de la cabaña en un
lago, me dolía la cabeza, no podía recordar
nada, me devolví a la cabaña, cuando
entré estaban 2 de mis amigos, los
desperté para saber que pasó la noche anterior y el por qué tenía sangre en la
camisa, ninguno recordaba nada y
faltaban otros 2, escuchamos algo del otro lado del cuarto e inmediatamente fuimos a ver, cuando prendí la
luz estaban los 2, uno de ellos estaba brutalmente
apuñalado, también le habían arrancado
la lengua y le cortaron su cuello. Nos asustamos demasiado, hasta vomité, pero
de repente el otro cuerpo empezó a moverse, solamente estaba apuñalado en el
estómago pero muchas veces, había perdido mucha sangre y seguía desangrándose,
inmediatamente lo acomodamos y reaccionó.
Queríamos saber qué había sucedido pero cuando me reconoció se asustó
demasiado empezó a arrastrarse gritando (ALÉJATE DE MI, MONSTRUO) al hacer
mucha fuerza perdió aún más sangre y murió.
Yo estaba asustado y mis 2
amigos también, no sabíamos qué hacer, buscamos alguna pista pero nada de tabla
Ouija, estaba partida por la mitad y el cuarto estaba destrozado. Después de
una hora de lo sucedido pensábamos enterrar los 2 cuerpos y olvidar todo, yo me
empecé a sentir raro, vomité 3 veces seguidas, veía borroso, no tenía
equilibrio. Los 2 me miraban raro y perdí la razón, cuando tomé conciencia
tenía las manos llenas de sangre y sostenía un martillo con sangre, miré hacia
mis pies y estaba el cuerpo de uno de mis amigos, tenía la cabeza perforada
como si lo hubieran golpeado bruscamente con algo, estaba aterrorizado no sabía
qué hacer, miré hacia la pared y estaba el otro colgado de las manos con una
mordaza, le quité la mordaza y lo desperté. Cuando me reconoció empezó a gritar
(AUXILIÓ) me miraba y gritaba (MONSTRUO, ASESINO) Aterrorizado le tapé la boca
y le dije que no sabía lo que sucedía.
-No recuerdo nada, explícame
por favor.
*TÚ MALDITO PSICÓPATA LO
ASESINASTE. MAL NACIDO DE MIERDA.
Yo no entendía por qué me
decía asesino si yo no lo maté, estaba muy asustado, de repente algo tocó mi
hombro, mire hacia atrás, había una sombra en frente mío y no podía moverme,
estaba paralizado y más asustado, en ese momento recordé que la noche anterior
jugando con la Ouija dije, serás bienvenido en mi cuerpo y no recuerdo más.
La sombra desapareció y ya
podía moverme, de inmediato solté a mi amigo la reacción de él fue coger un
bate y noquearme. Al despertar estaba en
este lugar en el que estoy actualmente atado con cadenas a una camilla, estaba
sólo cuando entró mi amigo que me golpeó y le dije que había pasado el solo contestó:
De verdad eres tú? %&$"error") &#$.
-Sí, ¿Qué está pasando? ¿Por
qué estoy atado?
*Llevas atado 5 años, te alimentamos
por medio de suero, hay una manera conectada a tu columna.
-¿QUÉ, ESTÁS LOCO? ¡GRANDÍSIMO
IDIOTA!
*NO TENIA OPCIÓN
No comprendía el por qué
estaba atado, trajo una pantalla y me mostró un video de mí retorciéndome en la
misma camilla con voz diferente gritando:
-TE VOY A MATAR, HIJO DE
PUTA, TE ARRANCARÉ LA LENGUA COMO A TU AMIGO.
No podía creer que ese fuera
yo, ¿De verdad maté a mis 3 amigos? no podía recordar nada, estaba confuso.
Dijo que me iba a quedar en
ese lugar de por vida atado a esa camilla, yo insistía que no pero no me hizo
caso, desde entonces una voz en mi mente me habla y una sombra camina al
rededor mío, me dice cosas horribles de que hará si llegan a soltarme. Le pregunte el nombre me dijo:
Mi nombre es
/%&#"error"$/ (
Le dije que era y mi amigo
no volvió, estuve sólo por 5 años hasta
que vino usted para saber mi historia.
Percepción de la periodista:
cuando el sujeto terminó la historia sus ojos se pusieron blanco, salía espuma
de su boca, su voz cambió, empezaba a reírse y me dijo muchas cosas que me haría.
Empezó a asustarme y de inmediato me retiré.
- 5 años solo con UN DEMONIO
DENTRO DE MI.
AMOR OCULTO
Mi
nombre es Juan, vivo en Italia, trabajo
como técnico en una empresa de electrodomésticos, pero eso no importa, vamos a
mi pasado.
Tengo
15 años estaba en séptimo grado y el año
acababa de iniciar, esta vez llegaron alumnos nuevos entre ellos una hermosa niña
de mi misma edad, no me gusta ni nada pero es algo curiosa… ella, simple y
callada. En ese mismo instante entro el profesor, se presentó para los nuevos.
Él
es muy divertido, es el mejor del colegio,
él quería saber el nombre de los nuevos y comenzó a preguntar, yo soy de los
que se hace en los últimos puestos junto a mi corillo de amigos.
El
profesor le preguntó a la niña nueva como se llamaba y la edad.
+ Mi nombre es Laura y tengo 15 años.
Su
voz es hermosa pensé yo y tiene mi misma edad, es perfecta en físico y empecé a
sentir curiosidad entonces quise hacer lo posible por hablarle. Después de un
tiempo, ya avanzados. Ella tenía que hacer un proyecto de tarea pero en grupo y
como no conocía a nadie lo iba a hacer sola, yo le propuse al profesor salirme
de mi grupo y hacer equipo con ella para que no lo hiciera sola, obvio que lo
hago para poderla conocer.
Ella
es muy tímida y acepto hacer equipo conmigo pero le costó hacerlo, le hablé y
le dije mi nombre y ella hizo una sonrisa tímidamente, para mi fue lo más
tierno que vi, le pregunté que donde haríamos el proyecto si en la casa de ella
o en la mía pero ella le daba pena ir a mi casa entonces yo le dije que no
importaba yo iba a la de ella. Llega el fin de semana y tenía que hacer ese
proyecto con ella, me había dejado su dirección en mi cuaderno y me dirigí a su
casa, cuando llegué.
Es
una casa muy linda pensé yo
Se
ve un poco más grande que la mía
Me
acerqué a la puerta y toqué el timbre, salió una señora y yo muy nervioso le
pregunté por su hija, ella me preguntó qué era lo que quería, yo le dije lo del
proyecto y llamó a su hija.
+Hola,
perdón por mi madre es muy celosa conmigo, respondió Laura.
-No
importa, se nota que le importas mucho.
Me
dijo que pasara y yo tímidamente lo hice.
-Tienes
una casa muy linda
+Gracias.
Hicimos
el proyecto y a la vez la interrogué un poco acerca de la vida de ella y obvio,
ella también hizo lo mismo, nos hicimos
amigos y en el colegio andaba con ella para que no estuviera sola, le presenté
a varios del salón para que no sólo me conociera a mí y se hizo amiga de varias
personas.
Poco
tiempo después a mitad de año, quise invitarla a comer pero tenía que pedirle
permiso a sus padres. Tenía que hacerlo y
pues me llené de valor y lo hice, todo salió bien, ella y yo salimos nos
divertimos y comimos hasta llenarnos, ja
ja ja, fue lo mejor que me pasó.
Ella
se volvió como mi mejor amiga y viceversa, nos dábamos obsequios, salíamos a comer, veíamos películas, íbamos a
parques de diversiones entre otras
cosas.
Poco
a poco ese sentimiento de mejores amigos para mi fue cambiando, no sé ella. Empecé
a sentir más afecto por ella, ya me preocupaba si comía o no, si estaba bien o
no. Ya habían pasado 3 años desde que la conocí y hace un año me empezó a
gustar pero como soy de tímido no soy capaz de decírselo.
No
sé qué hacer, lo único que se es disimular y no sé cuanto más dure así. He
compartido muchos momentos significativos con ella, ya no estoy tanto con mis
amigos por acompañarla a ella.
Ya
pasaron muchos años y ya estamos para graduarnos, todo va muy bien y quiero
darle un collar para que lo use el día de la graduación, no quiero esperar más
para verla con su vestido.
Ya
días después, día de la graduación cuando la vi solo pensé.
-¡Demonios!,
es bellísima…
Se
me acercó me saludo y estaba mudo con sólo ver que era tan bella, celebró su
graduación con su familia y yo con la mía pero quería estar con ella, es una
sensación muy intensa y bonita, lastima ser tan cobarde y no podérselo decir.
Han
pasado unos meses aún salgo con ella pero sigo sin decírselo, se me dan las oportunidades
pero cuando intento me quedo mudo. Después de unos días ella dijo que quería
hablar conmigo, quedamos de vernos en un parque, estuve esperándola por horas
hasta que por fin llego, se veía triste y desanimada, ella estaba algo deprimida, quise saber que
pasaba pero sólo me dijo que ya no podíamos seguir hablando, yo muy asustado quería
saber el motivo. Ella se va del país y solo quisiera decirle que la amo pero ni
en un momento tan crítico fui capaz de decirlo, sólo la abracé y mis lágrimas caían.
Llevo
27 años amando a la misma mujer, lo malo fue que nunca pude decírselo.
SARA VALENTINA CADAVID
Mi historia de
terror
Mi nombre es Daniela, tengo 19
años, soy la mayor de tres hermanas y un hombre. Hace un año que estoy en esta celda fría
y alejada de las demás reclusas, me consideran de muy alto riesgo y he sido
condenada a la inyección letal.
Tengo una celda para mi sola y no salgo de aquí, me dan de comer por
medio de una puerta. Me tienen miedo.
El psiquiatra
que viene a verme necesita ayuda. Me
sedán primero con un dardo como si fuera una bestia. Definitivamente, me tiene
miedo.
Mi diagnóstico es desequilibrio mental con triple personalidad, pero más bien creo que le temen a mis ojos
azules celeste, mis labios carmesí, mi piel blanca y buen trasero, bubis de
buen tamaño y firmes y mi sensual manera de ver y moverme, se nota que se ponen
nerviosos lo que no saben es que si hice todo eso es porque me sentía asustada
y sólo me defendía.
Hace 11 años vivía con mi madre y mis cuatro hermanos en un poblado de Texas.
Mi madre de sangre latina es
mexicana, de mi padre sólo sé que era francés y que mi madre se embarazó de mí
en un baile en su pueblo allá en Michoacán, México. Y que se vino a USA sin saber
qué estaba embarazada. Aquí nací, mi madre se llamaba Fabiola, era bonita, una gran mujer, muy sensual, pero
muy puta.
Mis hermanas son de diferentes hombres y mi hermano es de mi padrastro Javier
un mexicano alcohólico, con aires de macho. Mi
madre trabajaba en un bar de quinta mal oliente para poder mantener a su macho.
Porque yo a mis ocho años no estudio tengo que trabajar vendiendo galletas y
ayudando en una tienda a un viejo loco que me daba asco y miedo pero necesitaba
llevar de comer a mis hermanos.
Un día mi madre se fue a su gran trabajo y me dejó como siempre al
cuidado de mis hermanos recuerdo la fecha como si fuera ayer era un 20 de abril
era ya de noche y venia una tormenta. Abrigué a mis hermanos y los llevé a la
cama. Todos dormíamos en una sola cama
todos apretados, Javier no estaba.
Así que me apuré a hacer todo, recoger lo que mi madre no hacía por dormir
todo el día, lave trastos y recogí todo, me sentía cansada y tenía frío, la tormenta azotaba con todo y por primera vez
sentí miedo, miraba como las gotas de lluvias resbalaban en las ventanas el
aire soplaba con fuerza y entre la oscuridad al irse la luz vi una sombrita era
mi hermanito de un año que gateando llegó a mi lado lo miré y me abrazó
con fuerza.
Le dije que todo estaba bien y me quedé sorprendida pues como se bajó de
la cama fui a ver y la vieja cobija estaba tirada al parecer se cayó lo abracé
y arrullé hasta que se durmió me quede acostada a su lado y me ganó el sueño. De
pronto, escuché entre sueños una
respiración agitada, un olor putrefacto
entre mal aliento, alcohol y cigarro. Sentí como unas manos ásperas recorrían
mis piernas y desperté asustada. Era Javier, quise pararme pero se acostó
encima de mí su cuerpo gordo me ahogaba y me decía al oído que me cogería hasta
hacerme gritar y aullar como una perra. Por un momento recordé que mis hermanos
despertarían y se asustarían, también
recordé cuando mi madre se cogía a sus amantes, siempre lo hizo frente de mi así que sabía lo
que me pasaría y no podía escapar así que como pude le dije: no aquí, por favor. Me jaló a la cocina, me aventó con
fuerza y caí al piso, él se paró frente mío y de bajo el pantalón y quedo al
aire su pene, un pene grande y grueso, muy erecto y percudido que olía a pescado. Me puso de rodillas frente y me jaló del
cabello, me dijo, ¡Mama, perra sucia!
Casi vomité y como me vio arquear me abofeteó, me dijo si no lo haces iré por tu hermana, mis ojos se llenaron de lágrimas y quise
gritar pero sabía que nadie podía ayudarme así que con todo el asco del mundo
empecé a mamar ese asqueroso y podrido pene. Cada vez gemía como loco trate de
morderlo pero me miró y me dijo si me muerdes mató a tus hermanos, así que seguí. Luego, se vino en mi boca, vomité, pero me jaló y me arrancó mi ropa de un
jalón, mi desnudez quedó frente a él, mi delgado cuerpo yacía frente a un tipo
de 1.80 de estatura para ser mexicano era alto su robusto cuerpo pesaba
aproximadamente 100 kilos, me trate de tapar pero fue en vano, me jalo hacia él
y por un momento quise gritar sin embargo, recordé a mis hermanos y callé. Sus ásperas manos
tomaron mi débil cuerpo y me tiró al suelo. Sujetó mis piernas y las abrió a
par se echó encima y con se pene traspasó mi vagina, me tapé la boca pues el dolor era horrible, mis lágrimas rodaban por mi rostro y el embestía
con rudeza. El dolor era insoportable
pero aún así no grité, volteaba a ver a
todos los lados buscando con que quitármelo de encima pero no podía ni respirar.
Mientras el jadeaba en mi oído como cerdo y me decía maldita perra, estas bien apretada, me gusta como gimes y volvía a embestir
después de un rato se vino y se salió de mí. Sentí que me partía en dos y quise moverme y
huir, sin embargo, me jalo de mis pies y dijo a dónde vas aún no termino de
cogerte perra desgraciada y me volteó, tomó con sus manos mi cadera y me puso de
cuatro. Me penetró por el ano y la dejó
ir toda, sentí un inmenso dolor y mis
lágrimas rodaban por mis mejillas el embestía con fuerza se aferraba a mí con
los brazos y me la dejaba ir con todo sentí que el tiempo se cayó encima de mi aplastándome
no podía moverme y tampoco respirar el maldito se quedó dormido y su asqueroso
pene dentro de mí. Con la poca fuerza que me quedó y con mucho trabajo pude zafarme
pero no podía ni pararme, la sangre escurría entre mis piernas y mi ano
palpitaba con dolor con trabajos me arrastre hasta el baño, abrí la regadera y me lavé con jabón con un
mecate me tallaba mi cuerpo queriendo arrancar mi piel y dejar de sentir sus
asquerosas manos y su putrefacto aliento me quedé bajo el agua llorando y
deseando matarlo por primera vez sentí el sentimiento más fuerte en mi vida quería
matarlo lo odié y odié a mi madre por no estar, la odié por permitir que esto
me sucediera a mi corta edad, por no ser una madre como otras que llevan a sus
hijos al parque y les compraban un globo. A mis ocho años no tenía infancia tenía
que ser madre de mis hermanos, yo los bañaba y les daba de comer. Odiaba ser la
mayor y tener que vivir así, miré el espejo y lo rompí tomé entre mis manos un pedazo
y quise cortarme la garganta para terminar este infierno pero recordé a mis
hermanos si yo moría, mis hermanos quedarían
solos pues mi madre no los cuidaba, el
bebé moriría de hambre y de seguro Javier tomaría a mi hermanas para saciarse, así que sólo lloré en silencio, con trabajos me
pare y busqué un toalla sanitaria para ponérmela pues aún sangraba.
Salí del baño y vi a Javier tirado en el viejo sillón, ya se había puesto la ropa y roncaba como un cerdo,
quise enterrarle un cuchillo pero me dio
miedo, así que caminé al cuarto, busqué mi ropa y me vestí gracias a Dios. Mis hermanos no despertaron, tomé un trapo y limpié mi sangre, todo me dolía.
Me fui a la cama y lloré un buen rato hasta que escuché llegar a mi madre, para variar, ebria. Ya no dormí, pronto el sol entró por la
ventana entre las rotas y viejas cortinas mi hermanito despertó y me
abrazó, lo abracé también y como pude me paré. Fui a la cocina y le serví leche, mis hermanas
se levantaron y desayunaron con leche y Marylin, la más chica me abrazó y vio
mis ojos rojos e hinchados, mi labio abierto y me preguntó qué me había pasado?
Cattia y Mirelle me miraron y me abrazaron les dije nada, que sólo me caí
anoche, soy muy torpe.
Después salí
a la tienda del viejo loco para trabajar pero cada vez que me movía sentía que
filosas navajas me cortaba por dentro, llegué hasta la tienda y el viejo me miró sus ojos
se llenaron de lágrimas y me dijo qué te hicieron y yo sorprendida pues siempre
le tuve miedo y asco pero me tomó de la mano y me ayudó a sentarme, en verdad solté un grito de dolor y lloré como
nunca. Grité y él me abrazó con
delicadeza, le dije me quería morir, el viejo me dijo, no hija, aún eres una pequeña no pienses así.
Sé que te lastimaron y que no eres feliz,
pero no pienses así. Me tomó entre sus brazos y me cargó, me llevó hasta su casa que estaba atrás de la
tienda, me acostó en su cama y me puso
un medicamento para el dolor. Me lavó y me revisó, me dijo te lastimó muy feo
ese hijo de puta, pero verás, lo mataré. Yo le dije no, yo lo haré. Después perdí el conocimiento y me
desmayé.
Cuando desperté, me sentía mejor,
vi a mí alrededor. Vi medallas de honor
y la bandera de México y Estados unidos, una gran foto de un joven militar, me senté y
ya no sentí dolor. En ese momento entró el viejo, le pregunté quién era, él
sonrió y me dijo no siempre fui feo y viejo. Soy yo, fui militar y ahora soy
retirado, soy latino mis padres fueron
mexicanos y yo nací aquí. Me metí al ejército y por una herida de metralla me
retiré pues me destrozó los nervios de mi pie y ya no servía para el ejército.
También vi una escopeta y le dije enséñame a disparar me miró y dijo aún
eres muy pequeña para aguantar el golpe de una escopeta y conteste si aguanté
las cogidas de ese cerdo sin gritar, podré
aguantar eso, me miró y sus ojos se
llenaron de lágrimas y me dijo está bien pero te enseñaré primero con una
pequeña. Mañana lo haré, ahora está muy
tarde por eso pregunté qué hora es y me dijo ya son las 6, me paré rápido y no sentí
dolor y le pregunté qué me había hecho, ya
que no sentía dolor y me contestó un analgésico para el dolor el mismo que tomo para el dolor de mi pie, el efecto durará hasta mañana y entonces te
pondré otra pero ahora ¿A dónde vas?...
Continuará.
Ella y sólo ella
Ella, el amor de mi infancia,
el de mi adolescencia y de toda la
vida.
Simplemente un cariño incondicional,
ella es mi infancia en una bella
adulta,
ella, mi adolescencia en una bella mujer,
ella, el amor de mi vida en una bella demorada de
almas.
Tan dulce, tan cálida y cariñosa, tan
bondadosa como si sola.
Un enorme y gran capricho sostenido en
aquel gigante cuerpo,
su drama, el único que me hace cuando
quiere captar mi atención,
ruega por cariño, pareciendo un bebé
queriendo un juguete,
pero es mi amor, es esa mujer que no
importa como la amo desde mi infancia.
¡NO FUE FÁCIL!
Se fue de mi lado, algo término mal, ya no era
lo mismo, nadie nos quería juntos, ya todo decía que no le gustaba, nos estábamos
haciendo daño nos destruíamos mutuamente poco a poco.
Le dije que si necesitaba tiempo, terminó acabando
con la relación ya sabes por eso que dicen que el que pide tiempo, pide olvido.
Le pedí otra oportunidad. yo creí, que la culpa la tenía yo, pero aún así
no le importó y se fue, volvió a el tiempo después de yo ya haber derramado
tantas lágrimas por él, no me sentía segura el entregarle mi amor de nuevo, ya
me había hecho MIERDA una vez.
Lo pensé muchísimo porque tenía miedo de hacerle
daño pero más miedo tenía que él me volviera a destruir, en mi vida en ese
momento había alguien en mi mente que todos los días me daba vueltas y vueltas
pero que va, yo después me di cuenta que era que yo no quería nada serio con
nadie.
Vos te imaginas después de tres largos años en
una relación donde me puse hasta en contra de mi familia que se puede decir que
es lo más sagrado para volver a lo mismo sólo que con distinto cabrón, no jodás,
yo no estoy para esas güevonadas, yo ando es en mi cuento de vacilar pasar el
rato y que no me azaren el parche, pues.
Y que está pasando, pues lo que siempre pasa
con los hombres después de darse cuenta que no cualquiera se les va aguantar
las maricadas, vuelven a donde la pendeja que sí se los aguanta, y es que de verdad
la vida si es muy irónica por ahí hay un dicho que dice: siempre vuelves a
donde fuiste feliz y yo no sé si vuelven porque de verdad fueron felices o porque
esa es la única que los conoce bien y les aguanta todo, y de verdad es que los
hombres no piensan con la cabeza sino con el güevo, porque de verdad mandar a la mierda una
relación de tres años y luego tratar de olvidar a la jeva con otra que no lo
conoce ni la mitad, hacer sentir como
una mierda a la mujer que le dio su niñez, su inocencia, una niña que estaba
puesto para él a la hora que fuera, no le importaba nada más que él y le
alegaba a la mamá por oponerse a la relación de verdad que eso si es ser muy imbécil
en la vida, pues.
Es que vea, yo creo que si yo fuera hombre sería
mucho mejor que toda esa manada de coscorrias, pero es que yo no sé si son así
porque son hombres o por que la mamá no los crió bien o porque mínimo tuvieron o tienen un papá bien
coscorria y es de los hijueputas que creen que sólo se hace lo que el hombre
dice que dizque porque son hombres y trabajan severas ¡NEAS! ni porque las
mujeres sin ellos no fuéramos nada, pero bueno me estoy desviando de la historia.
La cosa es que ese por creer que porque yo
estaba en embarazo de él tenía que volver con el severa ¡NEA!
No estaba era ni tibio, vea con lo rico que es
que a uno le pregunten que si uno tiene pareja y uno todo orgullosa decir que
no, eso era lo que yo decía lo que yo pensaba pero aquel no se imaginaba que yo
ya no amaba a ese cabrón, pero sí lo quería y cada vez que se me acercaba me
daban ganas de besarlo pero para que sufriera yo no lo hacía porque tampoco se
la iba dejar tan fácil no pues que creyó él, la dejo me vacilo otra, se la paso
por la cara y después le pido que volvamos y me la va a dejar así de fácil, pues no,
conmigo se tenía que parar duro y no le iba a dejar todo tan fácil.
Le dije que si dizque me amaba como decía que
me reconquistara porque no se la iba a dejar fácil, le dije que él me conocía bien y sabía que me
gustaba pero también le advertí que yo me había vuelto una coscorria, que yo hacía lo que se me daba la gana, que ya
no era cuando quisieran o pudieran, si no que era cuando yo quisiera, cuando yo
dijera y cuando yo pudiera también. Le
dije que conmigo se tenía que portar serio porque yo perdonaba una, pero no dos, le dije que no le iba a ser nada fácil
porque si antes mi mamá no lo quería, ahora menos y le dije ,que en el momento que a
mí me diera mi loquera de largarme del país para donde mi tía, me largaba, sin importarme el que pensara o sintiera total
él iba a ser el que iba a quedar enamorado y mal, porque lo que era, yo no me volvía a enamorar le dije que si le servía
así bien y sino entonces que se abriera
y que no me azarara el parche.
La verdad es que yo a el principio a ese bobo sólo lo utilice como
desparche y cuando quería hablar con alguien y mis culos no estaban para mi, pues lo llamaba y para qué, con el baboso ese me reía, a lo último me fue reconquistando y pues le di
la oportunidad más que por mi, lo hice por ese bobo por que vi el esfuerzo que
hizo y el empeño que le estaba poniendo a la maricada, el man ya se portaba
bien y hasta ahora todo va bien va de maravilla, yo cambié, deje de ser tan
gonorrea y me puse sólo para él, fui juzgada pero saben que no hay nada más
lindo que luchar por lo que se quiere por las personas que de verdad valen la
pena, yo entendí que de nada me servía
tener mil culos porque a la final cuando los necesitaba nunca aparecían, solo estaba el pero no dejársela tan fácil, también le sirvió de escarmiento para que lo
pensara muy bien cada vez que le dieran sus calambres de querer mandar todo a
la mierda.
Lo único
que les puedo decir es que luchen por ese amor, amor no es solo maravillas también
es pasar por miles de mierdas juntos
luchen por ese sentimiento tan lindo que yo les puedo decir que llega una sola
vez en la vida y enamorasen una y otra vez de la misma persona que no sea
pasajero, construyan un futuro juntos si
tiene su relación estable cuídela, protéjala
con su vida, le puedo asegurar que el
ratico por el cual le está fallando a su pareja es pasajero cuando menos piense
se abre del parche y usted queda viendo
un chispero, más solo que perro en misa,
vea les aseguro que no hay nada más lindo que enamorarse de una sola persona y
pasar el resto de su vida junto a él o ella, así que piénselo muy bien antes de
fallar, que muchos mienten por no perder
y pierden por mentir así que recuerden todo lo que han pasado con su pareja
disfrute los recuerdos que algún día tendrá la satisfacción de decir "AL
FIN Y AL CABO TANTA MIERDA QUE PASAMOS JUNTOS SIRVIÓ PARA ALGO" Sea FELIZ,
sea usted mismo y no se estrese por
nada que la vida es un regalo o como digo yo( ES UN VIAJE QUE NOS REGALAN, EL CUAL EL ATERRIZAJE ES EN LA PARCERA MUERTE.
LUCÍA DEL MAR CRUZ MENDOZA
¿A
cuál árbol le tiran piedras?
Pensé
que sería mejor no publicar nada, porque todo ese odio que tenía por lo que me
pasó ya se había desvanecido, una buena dosis de nuevos y buenos amigos,
salidas a conciertos curan pasados tormentosos, tanto que puedo decir que una
mente ocupada y bien acompañada no tiene tiempo para odios y resentimientos,
pero como le prometí al profesor Andrés Palacios que publicaría algo con mi
nombre bien grande al final, aquí estoy y les escribiré de lo que sentí, lo que
aprendí desde mi punto de vista subjetivo en toda esta aventura demasiado
extraña y con toda mi sinceridad que me termino de animar Viktor E.Frankl con
su libro “El hombre en busca de sentido”.
“Una
vez terminado el manuscrito comprendí que el anonimato, le haría perder la
mitad de su valor, ya que la valentía de la confesión eleva el valor de los
hechos. Decidí expresar mis convicciones con franqueza y por esta razón me
abstuve de suprimir algunos de los pasajes, venciendo incluso mi desagrado
hacia el exhibicionismo”.
Viktor
E.Frankl “El hombre en busca del sentido”
Volvamos
al principio, cuando no pensé que algo tan trivial como no ser una persona
religiosa u opinar en clase podría generar semejante odio hacia mí y más aun
con el hecho de que ignoraba a mis agresores decían que los “miraba por encima
del hombro” ¿Qué más esperaban de una persona a la que acosaban? ¿Qué las
mirara con ternura y amabilidad?, que, por cierto ni las miraba, las ignoraba
la mayor parte del día.
Nunca
pensé que pasaría por una de estas situaciones, cuando siempre he sido una
persona muy extrovertida, sin miedo de socializar ni de nada, pero parece que
el acoso escolar le puede pasar a cualquiera desde el más popular hasta el
“nerd”, solo se necesita una o más personas con los suficientes vacíos
emocionales para querer hacer sentir a otros igual de miserables que ellos.
Concluí
en contarles detalle a detalle cómo fue todo, pero creo que es mejor ir al
punto culminante de esta historia cuando se hizo el enfrentamiento en
coordinación. Recuerdo haberle dicho al coordinador, que prefería no hacerlo,
pero lo ignoro y lo hizo ¿Cómo me sentí? Sentí las manos frías y temblorosas
mientras trataba de verme lo más implacable posible, mientras conservaba mi
compostura, lo que realmente pasó y lo que sentí no fue ningún diálogo, fue: yo
en una habitación mientras otra persona me atacaba y me expresaba su odio hacia
mi sin ton ni son; más o menos hice de saco de boxeo, una de las muchas frases
que me dijeron, que se me quedo fue “es que tú no eres normal o “ella no es
normal” algo así, lo demás que me
dijeron se borró de mi memoria como todo recuerdo traumático.
Lo que si
recuerdo fue cuando termino esta “charla” me sentí tan mal por mí misma que
casi lloro en coordinación (La terrible: autocompasión); después llegue a mi
casa me sentí muy triste (no te voy a mentir) el que tenga que vivir algo así
cuando no le hice nada a nadie; creo que lo peor que puedes hacer en estos
casos es tratar de entender por qué puedes ser odiado hasta tal punto que
constantemente te estén diciendo comentarios fuera de lugar o de odio, pero
realmente nada, por más que busques, justifica que una o varias personas tengan
esa actitud hacia otra; a lo que si llegas a la conclusión es que esas personas
necesita ayuda psicológica urgente.
Me
hubiera gustado que mi primera experiencia en un colegio oficial hubiera sido
buena y no lo que todos dicen que te puede pasar si entras a uno,
lamentablemente, me tocó la mala
experiencia de primerazo pero esta segunda vez, realmente las estoy disfrutando
al máximo.
Aprendí
muchas cosas no socialice con muchos pero hubo personas que me cayeron bien y
tal vez me hubiera gustado que me hubieran conocido realmente no a un ser
inanimado que se quedaba quieto sin hablar por horas y prefería no socializar
mucho; algunos me dijeron que no me fuera pero era realmente duro estar ahí
para mí, la peor sensación que puedes experimentar es no poder ser tu
libremente, me sentía tan sofocada los días se me hacían eternos, el tener que
tolerar la intolerancia de las personas.
¿Cómo
por qué tengo que tolerar la intolerancia de las personas? Recuerdo haberle
dicho al profesor Alex.
Lo
que les quiero decir es que sean ustedes, realmente no vale reprimir quien eres
por personas que quieren castrar toda libertad diferente a la de ellos, les
juro que no hay nada más placentero en esta vida que a pesar de todo has sido
sincero contigo mismo y con los demás de quien eres realmente, sin censura ni
tapujos y sin dejar de quejarte de la intolerancia.
Siempre
habrá nuevos y viejos amigos que estarán ahí para disfrutar la vida contigo. Sé tú y sé libre de ser.
Quiero
darle un agradecimiento especial a los profesores Freddy Possú Vásquez, Juan Francisco
Espejo (Profe, ya estoy socializando no
se preocupe), Ana Milena Rivas, por entenderme y darme palabras de ánimo y
un muy especial agradecimiento al profesor Andrés Palacios Ochoa, por ayudarme
a entender, escucharme y haber estado siempre ahí.
Casi
se me olvida y obviamente al trio fantástico de once con los que realmente la
pasé muy bien y me divertía mucho.
Para
cerrar, la canción Greek God de Conan Gray.
Lucía
Del Mar Cruz Mendoza.
Bienvenida a este blog Claudia Ximena, espero que podamos leer más textos tuyos. ¡Felicitaciones!
ResponderBorrarque feos iugh
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