GRADO 11- 2 2019 SEDE JOSÉ MARÍA GARCÍA DE TOEDO

CAMELIA DEL VALLE CAICEDO NOSSA
CAMELIA DEL VALLE CAICEDO,
Ganadora del segundo puesto categoría juvenil  del XIX Concurso de poesía inédita de Cali en el marco del XIX Festival  Internacional de Poesía de Cali. Septiembre 10 de 2019.

GRADO 11- 2

Poemas presentados al Concurso y seleccionados por el Jurado


POMARROSO

Ahora que todo vuelve a ser verde,
que vuelven a zumbar las abejas
a balancearse los árboles,
y a llorar el cielo,
Sé con certeza que las nubes,  me recuerdan a lo lejos tu mirada
sé también que tú más bien que parco eres luz
a mí que te vi brillar
la pasión no se va de tu guitarra y el color sigue intacto
como el color de tus labios
el cactus florece en medio de la sequía
y tu cantas y florece tu alma
el rio viene con fuerza y trae su libre mecer de vida
vienes, me hospeda tu abrazo y ensanchas vigor a mis días
así como se funden el cielo y las nubes
al sentir el calor de esa luz amarilla
encaja en mi tu sonrisa y tus ojos de niña.


LIMBO
Ahora estoy en el limbo
El clima tenebroso se dispersa como el humo,
Betania está cada vez más callada
Porque ahora las almas blancas caminan en silencio
Mi tío yace muerto en el segundo piso, y yo
Yazco en el primero
Mi madre grita su recuperación, pero se olvidó de la mía
Mi tío ya está muerto y yo no sé ni de mi tío, ni de la muerte;
Todo está desolado, todo es mío, pero es muy blanco;
Nunca estuve triste siempre estuve saltando
Pero Betania que seguía mis pasos me culpo de mis saltos;
Mi tío ya no tiene espejo, ya está seco
Y yo que tengo uno, suelo llorar por mi reflejo.



EN MODO POEMA
Cuando estoy en poema
Me veo sentada en una nube
En un bosque sin peligro
Me encuentro con arcos de flores,
Descanso, me siento libre y escapo.


SÚPLICA
Una súplica ahogada por silencio y un rincón oscuro marcado por lágrimas,
Un inmenso frio vacío, lleno su corazón sin posibilidad de consuelo ni de amor
Porque ahora lo único que escucha son los gritos incomprensibles de su felicidad vicaria.


A LA DERIVA

Hoy, inexistente el cielo y la tierra
Navega mi barco a la deriva en un mar del tiempo
Ya no hay miedos, ya no hay espacio, ya no hay recuerdos
Ya las estrellas no me consuelan, el sol no me calienta
y solo como el delicioso silencio.
Presente ausencia.

Saber cómo se de tu sabor
De tu olor
Me tortura
Podría decirte cómo fue que a blanco y negro me perdí en tu mirada
Las montañas que recorrí no me libraron de pensarte ni de quererte
Las puertas de tu boca reciben intrusos
¡Échalos!,
¿Tus labios acaso mencionan  mi nombre?
me invocaron,  porque fui corriendo hasta ti
la soledad se volvió mi compañera contigo, luego sin ti
todo se sombrío y no fue para abrazarte
el ruido se opacó , ahora solo escucho tu voz
el girasol arrojo   su amarillo para tirarse al vacío
igual que yo
la música ni comida tiene sazón
No quiero nada, solo a ti
¿Es mucho?
Me estoy volviendo ciega,  no distingo color
Me volveré  árbol junto a tu ventana para arrullar  tus noches
¿Me reconocerías?
Seré el más alto para ver todo de ti
Si te dijera que el viento que azota tu  casa son mis pensamientos tormentosos
¿Te asustarías?
Me están difícil escribirte que canto todas las mañanas al cielo
 como si fueras el
sol, dejo las hojas en blanco y te las mando para que sientas todo de mí
¿Me recordarías?
Ya no te recuerdo,  aunque a veces si
Lo bello perdió lo bello, lo verde perdió lo verde, lo  triste perdió lo triste  y yo
Que aún sigo aquí Y  parece  que te perdí a ti.




MIENTRAS DORMÍA

Mientras dormía logré recordar
algo que no que debía
Olvidar,
una vida hermosa que latía en
Mis brazos, mientras su respiracion fuerte
Y entrecortada se mecía a la par con el viento
Y con mis pensamientos, el sol nos irradiaba
Con luz tenue, fuerte y dulce.
Prometi a  la rosa  carmesi de perfume estremecedor, casi marchita, suave
y con espinas, que no debía olvidar su profundo
sufrimiento, ni su profundo Amor, ni su profundo
rencor o lamento.

Sigue un poco moribundo
El sueño, pero tan intenso, tan vivaz.

Debía
recordar un cuento secreto,  pero tal vez era tan
Confuso, tan nefasto, o tan mordaz que ya no
Lo reconocí nunca más.

Depronto recordé el
cielo donde desperté cuando dormia, era de noche
y era de dia y no sabía a ciencia cierta donde estaría
Pero era luminoso, pacífico, refrescante, tenía vida.
Luego pasé por un torbellino de asociaciones caóticas, colores, sentimientos,
Y sensaciones, un huracán  me abducía,  me llamaba.
Me contaba, me advertia que sí volaba tan a la deriva tan locamente
Me perdería en ese mundo frio, cambiante,
sombrío, y voraz.

Me hice dos veces una con el universo e incondicionalme con el cielo retuve mi sueño.

Me hice equilibrio. Tenia mis maldiciones en paz. Rompí esa jaula.
Canté como una canaria
Y logre escapar.


ABRO MI CORAZÓN

Abro mi corazón a la fantástica armonía de aves y canto.
Ilusión pasajera, lejana, que anhela mi alma entera, mi todo y así como el rocío corre olvido de jóvenes con encanto de su raíz y su manto, en un mundo en el que recordar hermanos a su madre será todo un milagro.

Como el páramo, su ego y el nuestro.
Alcanza el cielo junto con el llanto que emite la tierra desde la infinidad de mares y lagos.

Y como el viento y la hoja va y vienen de moda, según su criterio necio y arrogante.
Y aún deseo.
Sí, deseo abstracto, que el desarraigado árbol casi seco florezca en remanso.





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