CAMELIA DEL VALLE CAICEDO,
Ganadora del segundo puesto categoría juvenil del XIX Concurso de poesía inédita de Cali en el marco del XIX Festival Internacional de Poesía de Cali. Septiembre 10 de 2019.
GRADO 11- 2
Poemas presentados al Concurso y seleccionados por el Jurado
POMARROSO
Ahora
que todo vuelve a ser verde,
que
vuelven a zumbar las abejas
a
balancearse los árboles,
y
a llorar el cielo,
Sé
con certeza que las nubes, me recuerdan
a lo lejos tu mirada
sé
también que tú más bien que parco eres luz
a
mí que te vi brillar
la
pasión no se va de tu guitarra y el color sigue intacto
como
el color de tus labios
el
cactus florece en medio de la sequía
y
tu cantas y florece tu alma
el
rio viene con fuerza y trae su libre mecer de vida
vienes,
me hospeda tu abrazo y ensanchas vigor a mis días
así
como se funden el cielo y las nubes
al
sentir el calor de esa luz amarilla
encaja
en mi tu sonrisa y tus ojos de niña.
LIMBO
Ahora
estoy en el limbo
El
clima tenebroso se dispersa como el humo,
Betania
está cada vez más callada
Porque
ahora las almas blancas caminan en silencio
Mi
tío yace muerto en el segundo piso, y yo
Yazco
en el primero
Mi
madre grita su recuperación, pero se olvidó de la mía
Mi
tío ya está muerto y yo no sé ni de mi tío, ni de la muerte;
Todo
está desolado, todo es mío, pero es muy blanco;
Nunca
estuve triste siempre estuve saltando
Pero
Betania que seguía mis pasos me culpo de mis saltos;
Mi
tío ya no tiene espejo, ya está seco
Y
yo que tengo uno, suelo llorar por mi reflejo.
EN
MODO POEMA
Cuando
estoy en poema
Me
veo sentada en una nube
En
un bosque sin peligro
Me
encuentro con arcos de flores,
Descanso,
me siento libre y escapo.
SÚPLICA
Una
súplica ahogada por silencio y un rincón oscuro marcado por lágrimas,
Un
inmenso frio vacío, lleno su corazón sin posibilidad de consuelo ni de amor
Porque
ahora lo único que escucha son los gritos incomprensibles de su felicidad
vicaria.
A
LA DERIVA
Hoy,
inexistente el cielo y la tierra
Navega
mi barco a la deriva en un mar del tiempo
Ya
no hay miedos, ya no hay espacio, ya no hay recuerdos
Ya
las estrellas no me consuelan, el sol no me calienta
y
solo como el delicioso silencio.
Presente
ausencia.
Saber
cómo se de tu sabor
De
tu olor
Me
tortura
Podría
decirte cómo fue que a blanco y negro me perdí en tu mirada
Las
montañas que recorrí no me libraron de pensarte ni de quererte
Las
puertas de tu boca reciben intrusos
¡Échalos!,
¿Tus
labios acaso mencionan mi nombre?
me
invocaron, porque fui corriendo hasta ti
la
soledad se volvió mi compañera contigo, luego sin ti
todo
se sombrío y no fue para abrazarte
el
ruido se opacó , ahora solo escucho tu voz
el
girasol arrojo su amarillo para tirarse
al vacío
igual
que yo
la
música ni comida tiene sazón
No
quiero nada, solo a ti
¿Es
mucho?
Me
estoy volviendo ciega, no distingo color
Me
volveré árbol junto a tu ventana para arrullar tus noches
¿Me
reconocerías?
Seré
el más alto para ver todo de ti
Si
te dijera que el viento que azota tu casa son mis pensamientos
tormentosos
¿Te
asustarías?
Me
están difícil escribirte que canto todas las mañanas al cielo
como si fueras el
sol,
dejo las hojas en blanco y te las mando para que sientas todo de mí
¿Me
recordarías?
Ya
no te recuerdo, aunque a veces si
Lo
bello perdió lo bello, lo verde perdió lo verde, lo triste perdió lo
triste y yo
Que
aún sigo aquí Y parece que te perdí a ti.
MIENTRAS DORMÍA
Mientras
dormía logré recordar
algo
que no que debía
Olvidar,
una
vida hermosa que latía en
Mis
brazos, mientras su respiracion fuerte
Y
entrecortada se mecía a la par con el viento
Y
con mis pensamientos, el sol nos irradiaba
Con
luz tenue, fuerte y dulce.
Prometi
a la rosa carmesi de perfume estremecedor, casi marchita,
suave
y
con espinas, que no debía olvidar su profundo
sufrimiento,
ni su profundo Amor, ni su profundo
rencor
o lamento.
Sigue
un poco moribundo
El
sueño, pero tan intenso, tan vivaz.
Debía
recordar
un cuento secreto, pero tal vez era tan
Confuso,
tan nefasto, o tan mordaz que ya no
Lo
reconocí nunca más.
Depronto
recordé el
cielo
donde desperté cuando dormia, era de noche
y
era de dia y no sabía a ciencia cierta donde estaría
Pero
era luminoso, pacífico, refrescante, tenía vida.
Luego
pasé por un torbellino de asociaciones caóticas, colores, sentimientos,
Y
sensaciones, un huracán me abducía, me llamaba.
Me
contaba, me advertia que sí volaba tan a la deriva tan locamente
Me
perdería en ese mundo frio, cambiante,
sombrío,
y voraz.
Me
hice dos veces una con el universo e incondicionalme con el cielo retuve mi
sueño.
Me
hice equilibrio. Tenia mis maldiciones en paz. Rompí esa jaula.
Canté
como una canaria
Y
logre escapar.
ABRO MI CORAZÓN
Abro
mi corazón a la fantástica armonía de aves y canto.
Ilusión
pasajera, lejana, que anhela mi alma entera, mi todo y así como el
rocío corre olvido de jóvenes con encanto de su raíz y su manto, en un mundo en
el que recordar hermanos a su madre será todo un milagro.
Como
el páramo, su ego y el nuestro.
Alcanza
el cielo junto con el llanto que emite la tierra desde la infinidad de mares y
lagos.
Y
como el viento y la hoja va y vienen de moda, según su criterio necio y
arrogante.
Y
aún deseo.
Sí,
deseo abstracto, que el desarraigado árbol casi seco florezca en remanso.
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Me encantan
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